El mensaje de que estamos ante una verdadera «epidemia» de obesidad infantil puede estar empezando a ser cansino, pero es una realidad de graves consecuencias.
Prevenir la obesidad y el sobrepeso infantil es muy importante, y debería ser una prioridad.
Hay muchos factores que contribuyen a esta «epidemia», y muchos no dependen de vosotros, los padres. Pero algunos sí.
Así que voy a intentar explicaros algunas medidas sencillas, o no tanto, que los padres podéis llevar a cabo para evitar la obesidad de vuestros hijos cuando son pequeños, que es el momento ideal.
Si tenéis poco tiempo para leer, en la infografía tenéis el resumen (leed también la reflexión final). Pueden parecer fáciles, pero es complejo aplicarlas y mantenerlas porqué vivimos en un ambiente que muchas veces favorece lo contrario: el «ambiente obesogénico».
Dos respuestas que muchas veces me dan los padres en la consulta cuando intento explicar esto de la prevención:
«Ah, pero si es aún un bebé».
«No, pero si mi hijo está muy delgado, y el problema es que no come»
Seguid leyendo y veréis porqué esas afirmaciones no son apropiadas.