¿Vuestro hijo de 3 años no duerme bien?, ¿se resiste a irse a dormir?, ¿se despierta mucho?, ¿qué podéis hacer?
Muchas veces veo en la consulta padres desesperados que llevan durmiendo «mal» desde que nació su hijo. Con la esperanza de que dormiría mejor al hacerse mayor. Pero no, resulta que ya tiene 3 años y toda la familia sigue sin dormir bien.
…»llegan las 11, las 12, y no hay manera de que se duerma», o «nos llama varias veces por la noche»,… «cuándo era bebé, que si eran los cólicos, luego que si son los dientes,… más adelante, que si aún tiene que comer por la noche…». «Y ahora, ¿por qué sigue durmiendo mal?»
Dormir es una necesidad biológica básica, pero dormir «bien» (lo que los padres entienden por dormir bien) requiere un aprendizaje y establecer unos hábitos. La mayoría de problemas con el sueño vienen de no conocer como es el sueño normal en los niños y de no establecer esas rutinas.
Pero alrededor de los 3 años (entre los 2 y medio y los 4 años) se dan una serie de circunstancias que pueden interferir significativamente con el sueño:
- Esta es la edad del «adolescente en miniatura», en dónde la afirmación de su yo no lo va a poner fácil. Es la edad del «no» y del «yo, yo».
- En esta edad están más activos,- muchos van a guardería-, y muchas veces llegan demasiado cansados y sobreexcitados a la noche, lo cual, aunque parezca paradójico interfiere con «coger bien» el sueño. Muchos van dejando incluso la siesta, lo cual también contribuye a un cansancio excesivo e irritabilidad hacia el final del día.
- En muchos casos, no se ha llegado a establecer nunca una buena rutina del sueño.
- También en esta edad aparecen las pesadillas. Las pesadillas están relacionadas con estrés emocional, cansancio excesivo, sobrexcitación, ver determinados contenidos.