Cómo abordar la alimentación de tu hijo pequeño sin acabar de los nervios.
Actualizado: enero 2020
Veo con cierta frecuencia en la consulta, madres, y padres, bastante confusos con esto de la alimentación complementaria, y de la alimentación del bebé en general. No solo padres primerizos, también algunas madres experimentadas.
Comentario de una madre ya con experiencia: «Ahora resulta que los cereales de bebés son malos. Pues al pequeño [que ahora tiene 16 años] lo atiborré de cereales. Y este es el tercero, ¿y con 8 meses me dices que puedo darle fresas y pescado?… Como ha cambiado todo.»
Las dudas de unos padres primerizos suelen ser otras: «¿cómo empiezo a darle comida?», «¿qué se le puede dar y qué no?», «he leído sobre Baby Led Weaning, pero es que me da miedo»,…
Algunos padres vienen con un papel con pautas muy rígidas de cómo hacer la alimentación del bebé, pero como no estaban muy convencidos, se han lanzado a preguntar al Dr.Google. Y ahí se han acabado de liar.
Si pones en Google «alimentación bebé» las entradas de la primera página dan información errónea, contradictoria o bastante desactualizada.
Así que vamos a hacerlo un poco más fácil y dejar algunos puntos claros.
¿Cuándo empezar?
Alrededor de los 6 meses.
Como ya hemos dicho muchas veces, lactancia materna exclusiva, o en su defecto, una fórmula de inicio, durante 6 meses. Pero sabemos que a partir de los 6 meses (en general), le va a hacer falta alimentos que le aporten más energía, y más nutrientes; hierro sobre todo.
Aunque la leche va a seguir siendo su alimento fundamental al principio de ese período, y muy importante hasta los 11-13 meses.
A veces, se puede empezar algo antes de los 6 meses.
De momento no hay un consenso sobre si se debe hacer diferente en bebés alimentados con leche de fórmula, frente a los que están con lactancia materna exclusiva.
¿Cómo empezar?
Está cuestión es importante, porque la actitud de la familia es más importante que lo qué se le da al bebé. El bebé tiene que desarrollar una actitud de naturalidad con el acto de comer.
- Hay que dejar que juegue, disfrute, experimente con la comida.
- No se tiene que comer lo que le pongáis. Y por supuesto nunca forzar, embutir o engañar para que coma algo.
- Si se le da comida con cuchara, esperad a que abra la boca, y respetad cuándo no quiere más. No se tiene que terminar el plato.
El inicio de la alimentación complementaria es algo más educativo que nutritivo.
Importante: siempre que sea posible, sentadlo en la mesa a comer con vosotros.
¿Mejor papillas o directamente sólidos autorregulados por el bebé (Baby Led Weaning)?
No hay una respuesta simple. Depende de niños y de familias. Os lo explico con detalle en este artículo: Papillas sí, papillas no.
Importante: si se empieza con papillas, hacia los 8-9 meses se le debe ir ofreciendo comida sólida que pueda comer con sus manos (tipo BLW).
¿Con qué empezar?
Da lo mismo. No hay ninguna prueba científica que indique un orden idóneo.
Pero la vedad, veo que muchas madres el «dale lo qué quieras, cómo quieras» no lo llevan bien.
Así que, para hacerlo fácil se puede comenzar por:
- Fruta triturada (o no, si se hace BLW). Algunas fáciles de preparar: plátano, pera, manzana,… Pero puede ser cualquiera (fresones, melón, sandía, naranja,…).
O bien:
- Verdura bien cocida. Se le puede añadir aceite de oliva virgen extra. Algunas fáciles para empezar: patata, zanahoria, calabacín o calabaza,… A los pocos días, una vez se ha visto cómo va con las verduras, se le puede añadir algo de carne. Pollo o pavo para empezar. Luego ternera. Cualquier carne, excepto carne de caza (por si tiene plomo).
Luego se puede ir probando con otras verduras: brécol, judías verdes tiernas, tomate,…
O bien:
Y ya se irán añadiendo otros alimentos:
- Legumbres. Legumbres bien cocidas y trituradas. Unos guisantes, unas lentejas, humus,… Al principio en pequeñas cantidades y peladas.
- Pescado. Pescado, blanco o azul (pero evitar atún rojo, emperador o pez espada, tiburón y lucio).
- Huevo. Bien cocinado. No se aconseja huevo crudo hasta los 2 años.
Aunque da un poco igual con qué empezar, conviene no retrasar ofrecerle alimentos ricos en hierro. (Ver más adelante el epígrafe del bebé que come muy poco)
¿Y los cereales?, ¿papillas de cereales «clásica» para bebés o cereales «de verdad»?
Pues depende.
En principio, puede hacerse con cereales «de verdad»: pasta, arroz, pan… Os lo explico con detenimiento en este artículo: Alternativas a la papilla de cereales «clásica» para bebés.
Pero en ocasiones puede ser conveniente darle cereales enriquecidos con hierro. (Os lo explico en detalle aquí: «Cereales 0 % azúcares añadidos, ni producidos»)
¿Qué NO se puede dar?
Por seguridad: trozos de comida duros, y/o redondeados. Uvas, aceituna, cerezas, salchicha tipo «frankfurt», trozos de fruta dura (manzana), y por supuesto, tampoco frutos secos en pieza. (Pero en forma molida sí que se pueden ofrecer).
Tampoco se pueden dar hasta el año:
- Leche de vaca
- Vegetales de hoja verde: espinacas, acelgas, lechuga,… y remolacha.
- Miel.
No añadir sal hasta después del año.
No azúcar añadido, ni bebidas azucaradas. Tampoco los zumos, aunque sean 100 % naturales, deben darse de forma habitual. Es preferible la fruta completa.
¿Qué pasa con las alergias?
Según ya bastantes estudios realizados en los últimos años, retrasar ciertos alimentos más alergénicos (pescado, algunas frutas, huevo,…) NO previene el desarrollo de una alergia.
Es más, en los niños con riesgo más elevado de alergia se recomienda una introducción temprana de algunos alimentos para desarrollar tolerancia inmunológica y así prevenirla. En pequeñas cantidades, y nunca antes de los 4 meses.
¿El gluten cuándo?
Pues cuando se le empiezan a dar cereales.
Actualmente, tras haber pasado por diferentes recomendaciones respecto al gluten en los últimos años, la recomendación es entre los 4 y los 12 meses según la ESPGHAN, y alrededor de los 6 meses según la AEP.
¿Y si come muy poco?
El bebé pequeño suele comer poco, incluso muchos, hacia los 12-16 meses pueden comer menos de lo que comían a los 10 meses.
Recordad que la leche va a ser un alimento fundamental todavía durante varios meses.
Es más importante que vaya probando alimentos diferentes, otras texturas,… y que vaya estableciendo una relación natural con la comida.
No pongo cantidades a propósito porque pueden variar mucho de unos niños a otros. Hay cantidades orientativas en una de las referencias que os pongo al final del artículo.
No obstante, si realmente comen cantidades muy pequeñas y siguen tomando mucha leche, hay un cierto riesgo de déficit de hierro, y de energía.
En ese caso, hay que ofrecer de forma prioritaria alimentos con más hierro. Sobre todo carne; también pescado y huevo, o cereales enriquecidos con hierro (pero sin azúcares),…
Como resumen os dejo esta infografía:
Entonces, ¿lo estamos haciendo más difícil con tanto cambio y tanta información nutricional?
Pues es difícil sustraerse a la avalancha de información existente, y ahora parece que los padres tenéis que tener un máster en nutrición para dar de comer a vuestros hijos.
No es eso, pero sí es conveniente tener unas ideas básicas claras al respecto porque también hay mucha mala información.
Y lo cierto es que cada vez sabemos más sobre nutrición y su importancia en el desarrollo de los niños y en la prevención de problemas de salud.
Creo que es importante que los padres disfrutéis de la crianza. Que cada cosa que hagáis con vuestros hijos no se convierta en una prueba a pasar.
La alimentación es algo natural, importante, pero no podéis estar sufriendo por si lo hacéis perfecto. No existe tal cosa. Asesoraos con los profesionales adecuados y disfrutadla.
Si quieres que te explique más sobre alimentación del niño pequeño, puedes consultarme en mi Clínica en Valencia o hacerme una Consulta Online.
Actualizado enero 2020
*Algunas referencias e información adicional: