¿Qué hacer si tu hij@ vomita? ¿Cuándo pueden ser peligrosos los vómitos?
Los vómitos en los niños son bastante frecuentes. Los niños vomitan cuando empiezan con fiebre, vomitan por mocos y tos, vomitan cuando tienen un virus de gastroenteritis,… algunos hasta aprenden a vomitar para conseguir algo o «llamar la atención».
Los vómitos son un síntoma que suele llamar mucho la atención de los padres, por lo repentinos y aparatosos que son y porque se suelen acompañar de palidez, malestar,… con lo que el niño parece estar muy enfermo. No obstante, la mayor parte las veces se deben a un proceso leve, y se pasan solos con un poco de paciencia. Como padres lo fundamental que debéis saber es:
PUNTOS CLAVE:
- Saber cuándo los vómitos pueden ser un problema importante.
- Cómo actuar en caso de vómitos leves.
¿Cuándo debéis preocuparos?,… consultad con el pediatra si:
- Vómitos repetidos que no se pasan en 8-10 horas.
- Vómitos repetidos en un niño pequeño (menores de 12-15 meses). No hay que confundirlos con las regurgitaciones del lactante, que son las bocanadas de leche que muchos bebés tiran después de las tomas.
- Vómitos asociados a diarrea importante (con muchas deposiciones), sobre todo si hay además fiebre.
- Vómitos asociados a fiebre elevada, dolor de cabeza intenso, o gran decaimiento.
En estos casos pueden ser más graves porque pueden producir una deshidratación en el niño; y también porque la causa que los origina puede ser más seria.
Si vuestro hijo está vomitando pero no está entre estos casos: ¿Qué podéis hacer en casa?
- Niño en reposo, tranquilizarlo,… que respire hondo (si ya es lo bastante mayor para entenderlo).
- NO DARLE NADA, NI AGUA, DURANTE AL MENOS MEDIA HORA (mejor una hora). Nada más vomitar el niño suele pedir agua, si le damos casi seguro que volverá a vomitar.
- REHIDRATAR. Con suero de rehidratación para gastroenteritis (Recuperation®, Sueroral®, Rehidraforte®,…). No son aconsejables las bebidas de hidratación para deportistas (pueden ser incluso perjudiciales), vuestro hijo no tiene pérdidas de líquido por sudor, pierde líquidos gastrointestinales que tienen otra composición. Si no quiere el suero de ninguna manera, entonces ofrecedle agua.
- Pauta de tolerancia oral: que empiece bebiendo poca cantidad del suero de hidratación, 5 – 10 ml, (a cucharaditas incluso), cada 3-5 minutos, durante 1-2 horas antes de darle algo de comida.
- Dieta: puede comer casi lo que quiera o lo que más le apetezca, pero en cantidades pequeñas. Evitar eso sí, comidas que puedan ser más «pesadas» (con más grasa, fritos,…), bebidas con gas,… Y NO AGOBIARLO CON LA COMIDA. Para muchos padres y madres preocupados por la comida de sus hijos el que vomite y que además no quiera comer, dispara todas las alarmas. Pero el niño está con vómitos, su cuerpo le dice que «no coma», porque si no va a vomitar. Más vale que le sienten bien 4 cucharadas de yogur, que intentar que se lo termine y lo acabe vomitando. Además, si vuelve a vomitar el estómago se vuelve a irritar y podemos volver al principio, o sea, más vómitos.
- En ocasiones un medicamento para los vómitos puede ayudar, pero lo cierto es que la mayor parte de las veces no suele ser necesario. En este caso es mejor no automedicar y que lo indique vuestro pediatra. A este respecto, está desaconsejado en niños el Primperan®, por los efectos secundarios que tiene.
Los consejos anteriores son sobre todo para los casos en que el niño vomita por algún virus, en los que suele haber varios vómitos seguidos.
En otros casos:
- Cuando los vómitos son por mocos y tos, no hay que hacer nada; normalmente el niño se queda bien una vez ha vomitado. En todo caso habrá que valorar si necesita algún tratamiento para los mocos.
- Cuando vomita para conseguir algo o «llamar la atención», se actúa como con las rabietas: hay que ignorarlo (se le limpia, etc. pero ignorándolo); sobre todo que no consiga algo por haber vomitado.
¿Cómo saber si se está deshidratando?
- Si tiene la boca seca, con saliva escasa.
- Si el niño orina poco (un bebé orina poco si moja menos de 4-6 pañales al día; y en niño más mayorcitos si orinan sólo 1-2 veces al día).
- Menos lágrimas al llorar.
- Si la piel tiene menos turgencia (con los dedos se hace un pliegue en la piel de la barriga, si al soltar los dedos ese pliegue le cuesta deshacerse es que está disminuida la turgencia de la piel, y es un signo de deshidratación).
En estos casos se debe consultar con un médico lo antes posible!