La fiebre es un síntoma que alarma mucho a los padres pero casi siempre es «benigna»
Cuando un niño está con fiebre hay que preguntarse: ¿Por qué está con fiebre?, y ¿Para qué está con fiebre?
La temperatura corporal está muy estrechamente regulada por el centro termorregulador en el hipotálamo (una parte del cerebro). La fiebre se produce cuando el centro termorregulador sube el nivel de temperatura del cuerpo. Para subir la temperatura el cuerpo hace varias cosas, entre ellas: contracciones musculares (los temblores y escalofríos), estrechamiento de los vasos sanguíneos periféricos (manos y pies fríos) y disminución de la sudoración (piel seca). Cuando baje la fiebre el niño sudará para enfriar el cuerpo. Aunque hay muchas causas de la fiebre, en los niños en la gran mayoría se produce por una infección (vírica casi siempre, bacteriana a veces).
Los mecanismos para subir la temperatura requieren bastante energía y esfuerzo por parte del cuerpo, por lo que es lógico pensar que si este mecanismo tan «costoso» se ha mantenido a lo largo de miles de años de evolución es porque debe ser útil.
En efecto la fiebre forma parte de los mecanismos de defensa del organismo. Cuando un virus o bacteria entra en el organismo hay una respuesta inmediata de nuestro sistema de defensa, las células de éste producen sustancias (Interleukinas, Interferón,…) que le dicen al centro termorregulador que suba la temperatura. Hay evidencias de que esa mayor temperatura inhibe el crecimiento de ciertos virus y bacterias, y mejora la respuesta inmune e inflamatoria. Por lo que podemos decir que:
En principio la fiebre es útil
PUNTOS CLAVE:
- Primero ¿Que es fiebre?: temperatura rectal mayor de 38 º C (la temperatura axilar o la de la piel medida por infrarrojos suele ser más baja,… y puede variar bastante según la temperatura de la habitación, la fase de subida de la fiebre en la que se tome y el termómetro utilizado). Hasta 40 º C se considera una fiebre «normal». A partir de 40 ºC se habla de hiperpirexia. Menos de 37,5 ºC axilar o menos de 37,9 rectal NO es fiebre ni «decimitas».
- En muchas ocasiones no hace falta saber la temperatura exacta, puesto que el criterio para tratarla va a ser el estado general como se explica más abajo. Si crees que tu hijo tiene una temperatura muy alta, lo más fiable es tomar la temperatura rectal con un termómetro digital.
- La fiebre NO es una enfermedad, es sólo un síntoma que forma parte del sistema de defensas del cuerpo.
- Lo que hay que ver es lo que está causando esa fiebre.
- En los niños la mayoría de las veces es la respuesta a una infección. Y la gran mayoría de esas infecciones no son graves y son autolimitadas.
- La fiebre en si misma NO causa daño cerebral ni de ningún otro tipo en el cuerpo.
Por lo tanto, ¿se debe tratar la fiebre?
- La respuesta es: NO siempre.
- En la mayoría de los casos EL OBJETIVO NO ES BAJAR LA TEMPERATURA, ES ALIVIAR LAS MOLESTIAS.
- En un niño sano, que padece una infección autolimitada, cuya temperatura es menor de 39 ºC y no está molesto, no necesita ningún antitérmico.
- Hay que darle líquidos abundantes (los suele pedir él), no abrigarlo en exceso, que coma ligero (lo que pueda, sin forzarlo), que descanse.
- Los ANTITÉRMICOS se deben usar cuando:
- Además de la fiebre, el niño está molesto o le duele algo.
- El niño padece una enfermedad de base (cardiopatía, diabetes,…). En estos casos el pediatra debe valorar cada caso.
- NO hay evidencia de que los antitérmicos prevengan una convulsión febril; pero aun así parece lógico que se le dé un antitérmico al niño que ya ha tenido una.
- ¿Se pueden usar medios físicos? En principio basta con no abrigarlo demasiado. Otros medios físicos como el baño, paños húmedos templados,… no está demostrado que sean útiles y desde luego pueden ser muy molestos para un niño con fiebre (imaginaos la sensación de estar con fiebre y malestar y que te metan en un baño, aunque sea templado…). NO se deben hacer friegas con alcohol (peligro de absorción por la piel), ni paños o agua fría (puede tener el efecto contrario y subir más la temperatura)
- Insisto, el objetivo no es bajar la temperatura, es aliviar las molestias… Otra cosa es si tiene más de 40 º C, aquí seguro que estará muy molesto.
Cosas que tienes que saber de los antitérmicos
- Los antitérmicos más utilizados son: Paracetamol e Ibuprofeno.
- Uno no es mejor que otro, ni más «fuerte»,… La mayor diferencia está en que el Ibuprofeno, además de bajar la fiebre y calmar el dolor, es antinflamtorio, y el Paracetamol baja la fiebre y calma el dolor. Pero el efecto y la tolerancia de ambos puede variar de unos niños a otros. Hay que ver cual le va mejor a tu hijo, o si le va bien cualquiera de los dos. El Ibuprofeno no está recomendado en menores de 6 meses.
- Los antitérmicos pueden bajar la temperatura entre un grado y un grado y medio, pero NO tienen porque dejar al niño en 36,5 ºC (de hecho es conveniente que se quede con algo de fiebre).
- No es recomendable usar la alternancia de Paracetamol e Ibuprofeno porque: se pueden producir más efectos secundarios, cuando se usan los dos es más fácil confundirse con la dosis, favorece la sensación de que la fiebre es algo «grave» que hay que bajar a toda costa,… y casi nunca es necesario.
- Los antitérmicos no alteran el curso de la enfermedad. En la mayoría de los casos la infección que origina la fiebre seguirá su curso de varios días y la fiebre irá cediendo cuando así lo decida el cuerpo.