Cuantas consultas se realizan al pediatra porque el niño está con mocos: “¡Es que siempre está con mocos!”, “… sobre todo desde que va a la guardería…”
A los niños pequeños siempre se les ha llamado “mocosos”; ¿indica eso que estén enfermos?
Puntos clave:
- Los mocos que se producen en nariz y garganta son una secreción natural de las vías respiratorias con unas funciones fisiológicas (normales): mantener la turgencia de las vías respiratorias, ayudar a humedecer y calentar la entrada de aire, y retener partículas de polvo, virus y bacterias que circulan por el aire.
- Cuando algo hace que las vías respiratorias necesiten producir más moco (aire más frío y/o seco, partículas en el aire, eliminar virus o bacterias, etc.), éstas producen más moco.
- El que el moco sea transparente y fluido, o más espeso y “verdoso” depende sobre todo del tiempo que ha estado en contacto con el aire retenido en las vías aéreas.
- Y la TOS, ¿Qué pasa con la tos? Bueno, pues cuando ese moco estimula ciertos puntos en las vías respiratorias se produce la tos como mecanismo para movilizarlo (los niños como casi nunca lo expulsan por la boca, se lo acaban tragando). Luego la TOS también es un mecanismo de defensa para movilizar ese moco que ha atrapado polvo, bacterias, etc.
Bien pero, «¿POR QUÉ SIEMPRE ESTÁ CON MOCOS?»:
Los niños pequeños aún no tienen creada inmunidad frente a la multitud de virus catarrales que existen. Se estima que un niño puede coger unos 50 procesos infecciosos en los 5 primeros años, muchos de ellos son tipo catarro, la mayoría en el primero y segundo año de guardería, y muchos de estos catarros entre los meses de Septiembre y Junio. Si los mocos de un catarro pueden durar entre 10 y 20 días, ¿Cuántos días libres de mocos quedarían?: muy pocos.
Las alergias también pueden hacer que se produzca más moco y tos, por lo que ante ciertas características de los «catarros» y de cada niño se deberá valorar esta posibilidad.
Entonces, ¿Cuándo hay que tratarlos?
- Hay que tratar el proceso que los ocasiona, cuando ello es posible.
- y siempre intentar aliviar las molestias, sobre todo cuando el moco y la tos interfieren con comer o dormir.
- ¿Cómo se tratan los mocos? (pinchad aquí).
¿Cuándo se debe consultar al pediatra?
- Cuando se acompañan de fiebre alta (más de 38,9 º C).
- Si la fiebre dura más de 3 días.
- Si el niño está decaído.
- Si se queja de dolor de oído o dolor de cabeza.
- Tos persistente y/o muy intensa.
- Hay dificultad para respirar.
- El niño es muy pequeño (menores de 1 año sobre todo).
- Siempre que a los padres les preocupe algún síntoma.