El niño que no quiere leche. «Es importante que tome leche, ¿no?». ¿Qué pasa con el calcio? «¿Qué podemos hacer?»
Vamos a empezar desmontando un mito:
La leche no es imprescindible más allá del periodo de lactancia.
Lo mismo se aplica a derivados como el yogur o el queso. Por no hablar de otros lácteos que son incluso poco saludables (batidos,…).
La única leche imprescindible es la materna (o en su defecto una fórmula adaptada), en exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Luego sigue siendo un alimento muy importante (de nuevo, preferiblemente la materna) hasta el año, año y pico. Y a partir de ahí va a pasar a ser un alimento más. Pero no imprescindible.
¿Qué pasa con el calcio entonces? Sigue leyendo:
¿Por qué no quiere leche?
EL niño que no quiere leche puede encajar en uno de estos tipos:
- Niño pequeño que aún toma pecho, o ha tomado, que rechaza el biberón y la leche (la que no es de su madre). Simplemente no le gusta.
- Niño en esa etapa alrededor de los 2-3 años en que se puede hacer «comedor selectivo».
- Hay niños que rechazan la leche porque «les sienta mal». Puede que tengan una intolerancia a la lactosa o una alergia a las proteínas de la leche de vaca (que son cosas diferentes).
- Y por último, está ese adolescente o pre-adolescente que vuelve a hacerse «selectivo» con lo que come, y puede decidir que ciertos alimentos no los quiere, no le gustan,…
¿Qué pasa con el calcio entonces?
En los países desarrollados occidentales una de las principales fuentes de calcio es la leche y los lácteos.
El calcio es fundamental para la formación de los huesos, y también cumple otras funciones importantes en el organismo. Pero hay más elementos que intervienen en su asimilación, y en lo que podemos llamar salud ósea y crecimiento: vitamina D, ejercicio, alimentos saludables,…
Los estudios más actuales no parecen apoyar que una mayor ingesta de lácteos y calcio sea fundamental para la prevención de fracturas o la osteoporosis en edades más avanzadas (ref.).
Aunque la leche es un alimento nutricionalmente interesante, y el calcio de la leche es de fácil absorción, hay otras fuentes de calcio perfectamente válidas.
Y sobre todo, es mejor centrarse en alimentos y estilo de vida saludables para los huesos (y para todo), que fijarse en un nutriente en particular como el calcio.
La leche tampoco es el origen de todos los males, como algunos parecen hacer creer.
Se ha observado una relación entre el alto consumo de leche y una mayor talla (lo cual puede ser bueno o no). En algunos estudios se ha visto que podría tener un efecto protector frente al cáncer de colón. Pero en otros, se ha visto una asociación entre una ingesta elevada de lácteos y mayor riesgo de cáncer de ovarios y próstata.
En resumen, podemos decir que la leche ni es muy buena, ni muy mala. No debe ser el alimento más importante (más allá del período de lactancia), pero tampoco es malo el consumo habitual de leche (y/o de yogur y queso fresco) en el contexto de una dieta variada sana, y un estilo de vida saludable.
¿Qué le damos a nuestro hijo si no quiere leche?
La primera opción es ofrecerle yogur y queso. Muchos niños rechazan la leche, pero si comen yogur, o queso. El queso es preferible que sea queso fresco. El queso más curado debe ser de consumo ocasional, porque tiene mucha grasa y mucha sal.
«No le gusta» el yogur. Sugerencia: yogur con trocitos de fruta fresca (se lo preparáis vosotros), y además le añadís algunos copos de avena (que también tiene calcio).
Respecto a otros alimentos ricos en calcio, creo que no es necesario que los padres sepáis que cantidad de calcio tiene cada alimento (pero para interesados, os pongo al final dos referencias dónde podéis ver la cantidad de calcio que contienen los alimentos). Pero sí conocer los alimentos de uso común en nuestro medio con mayor contenido en calcio. Os los pongo a continuación. Ofrecédselos, independientemente del calcio, deberían ser de consumo habitual:
- Hortalizas y verduras con alto contenido en calcio: brécol y espinacas. Y otras de hoja verde, como acelgas,
- Legumbres: alubias y garbanzos, algo menos las lentejas.
- Frutos secos: Almendras, avellanas, nueces (los frutos secos en menores de 4-5 años siempre en forma muy triturada)
- Cereales integrales de verdad (no los cereales de «desayuno» para niños)
- Huevo (la yema)
- Pescados: dorada, pescados azules, sardinas en lata con su raspa.
Claro, muchos niños tampoco «quieren» brécol, garbanzos, pescado,… Sugerencia: buscad formas que les resulten más fáciles y atractivas de comer y que vean que vosotros las coméis. Por ejemplo, humus de garbanzos, crema de verduras con brécol, «hamburguesa» de pescado, bizcocho casero con frutos secos molidos (con poco azúcar),…
Otros consejos para su «salud ósea», y salud en general:
- Ejercicio físico, sobre todo al aire libre (por lo que viene a continuación:
- Vitamina D. Unas cuantas horas de sol a la semana suelen ser suficientes en nuestra latitud.
- En general, una alimentación saludable basada en frutas frescas, vegetales, legumbres, frutos secos,… y más ocasionalmente pescado.
Lo que NO hay que hacer:
- Obligar a que tome leche o lácteos. Nunca hay que obligar a un niño a comer ningún alimento, ni la fruta,… Obligar = generar mayor rechazo.
- Sustituir la leche por derivados poco saludables: batidos, batidos con cereales, «postres» lácteos, barritas de chocolate con leche, «huevos» de chocolate,…
La leche de soja, suplementada con calcio, puede ser también una opción.
¿Se le puede dar suplementos de calcio?
Los suplementos de calcio, solo o en forma de complejos vitamínicos, casi nunca son necesarios. No obstante, el pediatra puede recomendarlos en casos muy concretos.
En resumen:
Preocuparse menos por el calcio, y más por ofrecer una alimentación saludable basada en fruta fresca, hortalizas, legumbres,… y ejercicio.
Y si pensáis que rechaza la leche porque «no le sienta bien», consultad al pediatra.
Para más información:
- Artículo sobre calcio y leche de la escuela de salud pública de Harvard
- «Calcio, leche y salud ósea no son sinónimos», del blog del nutricionista Julio Basulto
- Requerimientos de Calcio y Vitamina D
- Artículo de EnFamilia con una tabla con el contenido en calcio de algunos alimentos.
- Para composición detallada de alimentos: BEDCA
- Suplementos de calcio en niños. Revisión Cochrane