Con bastante frecuencia me encuentro con padres muy agobiados porque su hij@ come solo dos o tres cosas y no quiere ni probar nada nuevo,… «¿no será malo para su desarrollo?», «¿le faltará algo?»,… y la frase final: «estamos cansados de pelear con él con la comida», frase que resume dónde está en gran parte el problema. ¿Qué se puede hacer?
Artículo actualizado: enero 2021
Para empezar hay que ver si es un verdadero comedor selectivo, que sería aquel que se niega a comer muchas cosas en cualquier ámbito: en casa, en el colegio, con los abuelos,…
Y el falso «comedor selectivo»: que sólo come de 2 ó 3 cosas con la madre (o el padre), pero come de todo en la guardería o el cole (para desesperación de los padres). En este caso suele haber un problema de la respuesta de los padres a ciertas actitudes del hijo respecto a la comida.
Ideas clave:
- Alrededor del el 50 % de los niños pueden ser comedores selectivos en algún momento de la infancia.
- Para la mayoría es una fase normal y transitoria, y no hay motivo para preocuparse.
- En algunos puede que haya que hacer algo al respecto, pero sobre todo NO hacer algunas cosas que pueden empeorar el problema.
Que un niño pequeño (alrededor de los 2-3 años) sea bastante selectivo para comer es normal. Es una fase normal del desarrollo. Se suelen aunar un menor interés por la comida en general, con una fase de desarrollo de la autonomía y afirmación del yo: el adolescente en miniatura. Pero si el niño se hace cada vez más selectivo y la situación se prolonga en el tiempo, puede llegar a ser un problema, tanto de conducta como de nutrición.
Anecdota personal:
«Hace unos años, tuve en la consulta una niña de 7 años que sólo comía la «happy meal» de McDonald’s y leche en biberón (!!!). Los padres cada día le presentaban un plato de lo que sea, y dado que se negaba a comer (a pesar de todo tipo de estrategias de premios, amenazas, castigos,…) el padre salía corriendo al McDonald’s. A la hora de la cena, se repetía la cosa: 2ª «happy meal» del día. Y para que estuviera «mejor alimentada» le embutían un par de biberones de leche por la noche mientras dormía. Averiguando su historia alimentaria, de pequeña «no comía nada» (a pesar de lo cual su crecimiento era normal), y tenían que meterle la comida a la fuerza, cada comida era una especie de batalla,… Hasta que alguien les dijo que mejor que castigar o forzar, era usar «refuerzo positivo»; entonces la niña era premiada en cada comida con un chuche, un pastelito, una muñequita,… Con esto empezó a comer algo más por «propia voluntad», pero vio que su «nuevo poder» estaba en elegir lo que comía, que se fue restringiendo hasta terminar en la happy meal,…»
Bueno, este es un caso bastante extremo, pero sin llegar hasta ahí, no es raro encontrarse bastantes niños que se le acercan.
¿Por qué el niño comedor selectivo?
La causas por las que un niño es muy selectivo comiendo, o se hace selectivo son:
- El bebé que empieza a ser selectivo pronto, alrededor del año, casi siempre es porque la fase de alimentación complementaria se ha hecho de forma inadecuada: no se ha respetado que el bebé acepte los diferentes sabores y texturas a su ritmo. Si se fuerza la aceptación de ciertos alimentos, es más probable que el bebé genere adversión a los mismos.
- El bebé que se hace comedor selectivo en el segundo año: casi siempre refleja la respuesta inadecuada de los padres al desarrollo de autonomía y afirmación de la personalidad del niño, típicos del segundo y tercer año.
En cualquier caso, el niño no desarrolla una relación natural con el acto de comer.
Las actitudes erróneas alrededor del acto de comer pueden conducir al niño comedor selectivo, que en principio puede que lo sea sólo en casa, pero que a la larga puede serlo en cualquier ámbito.
Si la situación se prolonga mucho tiempo, en el niño que es un verdadero comedor selectivo habrá que valorar otras conductas o aspectos, ya que puede ser sólo un síntoma de algo más.
Para saber más del porque los niños «comen mal», pinchad aquí.
De lo anterior se deduce que lo importante es prevenir
La gran mayoría de los niños tienen su sentido del apetito y de la saciedad funcionando correctamente. Un niño sano sabe la cantidad que tiene que comer, y es muy posible que hasta lo que tiene que comer. Lo más importante es respetar sus tiempos, sus gustos, y sus cantidades. Si realmente come menos de lo que necesita, habrá que ver la causa, no embutirle la comida con cualquier método (sea de castigo o de premio).
En la fase de alimentación complementaria hay que dejar que el niño vaya aceptando con naturalidad los diferentes alimentos y texturas.
En la alimentación del segundo año se debe favorecer variedad sobre cantidad, y que las comidas en familia sean un momento agradable, no una lucha para que coma.
Para saber sobre el niño «malcomedor» en general podéis leer los artículos de: el niño que no come, y qué hacer para que coma mejor,…
Una vez ya tenemos al niño que sólo come 2 ó 3 cosas,… ¿Qué se puede hacer al respecto?
Para empezar, tranquilidad, no hagáis un drama de ello, y sobre todo no os culpéis.
Los padres hacéis las cosas lo mejor posible, y por desgracia, alrededor de la comida de los niños hay demasiados mitos, conceptos erróneos, un miedo ancestral al hambre, y un miedo más «moderno» a no hacerlo bien como padres.
En el niño de alrededor de 2 años que ahora se ha hecho más selectivo comiendo, posiblemente no hay que hacer nada, o poca cosa: ofrecerle comida saludable, variada, en cantidades adecuadas para su edad (cantidades pequeñas), y no generar demasiadas expectativas alrededor de la comida. Algunos de los consejos que doy más abajo también son aplicables.
Hay estudios que demuestran que cuando un niño pasa por esta fase de comedor selectivo, si los padres se preocupan mucho por ello, el problema suele empeorar y persistir en el tiempo.
En el niño comedor selectivo de larga duración, corregir los hábitos es un planteamiento a largo plazo. Tened claro que todo cambio educativo y de hábitos requiere paciencia y perseverancia. Si vuestro hijo lleva 5 años de su vida «comiendo mal», no se arregla en 5 días, va a requerir meses.
Los siguientes son los consejos básicos para empezar:
- Primero y más importante, dejad cualquier método de coacción, premios, o sobornos, y menos aún condicionar el cariño hacia vuestro hijo a que coma o no. A vuestro hijo lo queréis igual, coma bien o coma «mal».
- No hablar de si come poco o mucho, o de si come de esto o aquello, delante de vuestro hijo.
- Evitad toda expectación en relación a la comida. Nada de miradas expectantes. No alabar tampoco cuándo come, la comida debe ser algo natural, no un deber o una tarea a cumplir.
- Sentaos la familia a comer todos juntos, aprovechad para charlar, cread un ambiente agradable. La comida es un acto social también
- Si son alimentos saludables, se pueden respetar sus gustos, aunque coma muy poco y de muy pocas cosas. Esto es especialmente importante en el niño pequeño. Ya irá comiendo más…
- Poned una cantidad muy muy pequeña de algo nuevo, o que «no le gusta» junto con algo que le gusta en cantidad moderada (por ejemplo, si le gusta la pasta pero no la tortilla, poned en el plato un poco de pasta y trozo muy pequeño de tortilla…). No haced ningún comentario, ni ninguna mirada ansiosa o expectante a ver si se lo come o no. A veces se requieren muchos intentos (10, 15, 20, los que sean, para que acepte algo nuevo).
- Presentad la comida de forma agradable. Los niños comen mucho por la vista, una presentación colorida y atractiva puede picar su curiosidad.
- Mejor que coma de forma autónoma, con sus manos si quiere, con el tenedor, para fomentar que use sus habilidades.
- No acabar dándole lo que sea, o lo que sabéis que le gusta, para que así coma algo. No le va a pasar nada porque se salte 2 ó 3 comidas, o coma muy poco (y muy poco puede ser muy poco).
- Que participe: dejad que en lo posible os ayude a preparar la comida.
- Los padres debéis dar ejemplo. Parece una obviedad, pero veo padres que pretenden que sus hijos coman ensalada y ellos ni la prueban,…
En el niño que es selectivo en todos los ámbitos, habrá que ponerse de acuerdo en unas pautas comunes, con los abuelos y con el colegio. Es increíble que con más de un 30 % de sobrepeso infantil haya aún colegios que castiguen a los niños por no terminarse el plato!
Desde el punto de vista nutricional la mayoría de niños comedores selectivos no suele tener ningún problema, ya que suele ir mejorando con el tiempo. Pero si el problema se prolonga, sí que puede repercutir en su desarrollo y tener algún déficit de hierro, zinc,… La verdad es que los pediatras encontramos menos déficits nutricionales por este motivo de lo que podría parecer.
Pero Poner una cantidad muy muy pequeña de algo nuevo, o que «no le gusta»
En cualquier caso, si vuestro hijo es un comedor selectivo, revisad con vuestro pediatra su desarrollo y su estado nutricional.
Cada niño y su familia son diferentes y van a necesitar una estrategia distinta. Y a veces se puede requerir la ayuda de un psicólogo.
Artículo actualizado: enero 2021
Algunas referencias:
The Normal Child, RS Illingworth; 9th Ed
Pediatric Nutrition. Chapter7, 2019, 8 th Edition. American Academy of Pediatrics
Horas y horas de hablar con las familias sobre este tema.