Hay lactantes que van justos de peso, otros en cambio, aumentan «demasiado». Bebés con lactancia materna, otros con leche de fórmula…
No todos los lactantes tienen las mismas necesidades nutricionales cuando llegan a la fase de la alimentación complementaria.
También hay lactantes que tienen, o han tenido, alergia a las proteínas de la leche de vaca (alergia, no intolerancia, como explico aquí); o bien tienen un mayor riesgo de alergia.
¿Es la alimentación complementaria igual en todos ellos?
La respuesta es: lógicamente no. En este artículo os explico algunas consideraciones a tener en cuenta con la alimentación complementaria en diferentes circunstancias frecuentes.
Para empezar, recordemos que la alimentación complementaria es cuando al bebé se le ofrece de comer algo más que la leche. Generalmente comienza alrededor de los 6 meses, y gradualmente va ganando en importancia hasta que entre los 15 y los 24 meses el niño ya está incorporado a las comidas de la familia.
La alimentación complementaria cumple dos funciones:
- Nutricional: aporta nutrientes cuando la leche sola ya no es suficiente para cubrir todas sus necesidades.
- Educacional y social: relación y conducta frente al acto de comer, adquisición e integración en los hábitos de la alimentación de la familia.
Lactantes con lactancia materna (LM) y lactantes alimentados con leche de fórmula, ¿es igual la alimentación complementaria?
No hay un consenso firme sobre si se debe ofrecer una pauta diferente de alimentación complementaria en lactantes con lactancia materna (LM) exclusiva y los alimentados con leche de fórmula (también llamada lactancia artificial: LA), pero tanto las recomendaciones de la ESPGHAN como las de la AAP, sugieren:
- Deseable LM exclusiva hasta los 6 meses.
- En el caso de lactancia con leche de fórmula (LA), no hay inconveniente en comenzar con la AC antes de los 6 meses (nunca antes de los 4 meses), pero no suele ser necesario. Personalizar.
- En niños con LM exclusiva o LM predominante, es mejor empezar la AC con alimentos ricos en hierro y zinc: carne, pescado, cereales fortificados*, legumbres*.
- En niños con LA no es tan necesario empezar con estos alimentos ricos en hierro, y se puede empezar con cualquier tipo de alimentos, como frutas.
(*) Para optimizar el aporte de hierro y no excederse en la cantidad de proteínas, hay que tener en cuenta los cereales fortificados y las legumbres. La absorción de hierro de estas fuentes es peor que el hierro de la proteína animal, pero puede mejorar su absorción ingiriendo en la misma comida un alimento con vitamina C (naranja, fresón, kiwi…)
No se hace distinción entre niños con LM o LA respecto a alimentos más alergénicos: se deben introducir desde el inicio de la AC, comenzando con pequeñas cantidades, tanto si es LM como LA.
Tampoco hay diferencia entre de si es preferible AC con triturados o con trocitos (tipo BLW), esté el bebé con LM o con leche de fórmula.
El bebé que aumenta poco de peso
Esto suele preocupar mucho a los padres.
Primero que nada, hay que ver si de verdad aumenta poco de peso, como explico en este artículo: «El bebé que no aumenta de peso».
Si es un bebé que aumenta poco de peso, se debe comenzar con alimentos con mayor densidad energética y mayor «calidad» nutricional. Por supuesto el pediatra debe valorar las causas de este escaso aumento: constitucional, problemas digestivos, etc.
Alimentos más energéticos son básicamente TODOS, excepto la mayoría de las verduras y frutas, con las siguientes excepciones:
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- Frutas más energéticas: plátano y aguacate.
- Verduras más energéticas: calabaza, patata y batata (boniato).
Si está con lactancia materna, se recomienda también, favorecer los alimentos ricos en hierro (ver más arriba).
Estos bebés que «aumentan poco» pueden requerir una supervisión nutricional mayor, por lo que debéis consultar con el pediatra. En este artículo se dan sólo unas recomendaciones generales.
El bebé que aumenta demasiado de peso
Este no suele preocupar a los padres, como el caso anterior, pero lo cierto es que hay lactantes más glotones que pueden tener un aumento de peso excesivo.
En estos casos:
- Si es un bebé con LM exclusiva o predominante, seguramente no precisa ninguna pauta diferente.
- En el caso de LA, es aconsejable comenzar con alimentos menos energéticos: verduras y frutas.
- En ambos casos, LM o LA, se debe considerar la AC con trocitos (tipo BLW) como forma de favorecer el aprendizaje de las señales de saciedad y la autogestión de lo que come. Con la alimentación con triturados es más posible que el bebé más «tragón» abra la boca siempre que se le acerque una cuchara.
Bebés que tienen o han tenido APLV (alergia a las proteínas de la leche de vaca)
Estos lactantes, tanto si están con LM exclusiva, o con LA, no tienen que seguir ninguna recomendación especial. Los alimentos más alergénicos, como huevo, pescado, frutos secos (siempre molidos) se deben ofrecer desde el inicio de la AC, hacia los 6 meses, en pequeña cantidad para desarrollar la tolerancia inmunitaria.
Por supuesto, vigilando que pueda aparecer cualquier signo de reacción.
Niños prematuros
Esto será en el próximo artículo que publicaré en los próximos días.
Referencias principales:
Recomendaciones sobre alimentación complementaria de la Asociación Española de Pediatría. 2018