A partir de los 12 meses de edad tu hij@ puede comer de casi todo. 4 cuestiones clave para alimentar bien a tu hijo.
1.Variedad.
Es mucho más importante la variedad que la cantidad.
De hecho vuestro hijo alrededor de los 12 meses empezará a comer menos cantidades (esto que muchos padres desconocen, es mucha veces fuente de conflictos). Y no olvidar que cada niño es diferente, lo importante es que se desarrolle bien.
Huir de extremos y dietas que restringen alimentos sin justificación. De vez en cuando saltan noticias o «modas» que demonizan uno u otro alimento (un ejemplo es acusar a la leche de vaca de muchos de los males que nos aquejan, puedes leer sobre este tema aquí). Obviamente si tu hijo tiene una alergia o una intolerancia a algún alimento es otra cosa.
2. Fundamental: que el niño acepte una alimentación variada.
Si el niño no acepta una alimentación variada puede ser muy frustrante. ¿Cómo conseguirlo?:
- Hacer las cosas bien desde el principio: introducir la alimentación complementaria respetando los ritmos del niño y NUNCA forzar a comer nada. Puedes ver como se hace aquí.
- Ofrecer variedad pero no obligar a comer algo (ni a que se termine el plato;… más vale que se coma un macarrón él solo a gusto, que embutirle 12 macarrones). Dejar que él experimente, sentadlo con vosotros a comer y que pruebe de lo vuestro (siempre cosas blandas con las que él se pueda apañar).
- Tened paciencia, a veces se tiene que ofrecer muchas veces algo para que lo acabe aceptando.
- Tenéis que dar ejemplo, los niños son muy imitadores.
3. Saber de qué alimentos debe comer mucho, bastante, poco o nada.
El régimen de alimentación considerado de los más saludables es la llamada dieta mediterránea. Es una de las dietas sobre la que se han hecho más estudios y goza de un consenso más amplio entre los expertos en nutrición. El objetivo sería enseñar a vuestro hijo a comer siguiendo los principios de la dieta mediterránea (y de paso aplicarlo a toda la familia).
Las recomendaciones nutricionales se pueden resumir en:
Puede comer bastante cantidad (si quiere) y a diario: frutas y verduras. Nunca forzar. Sí ofrecer.
Comer a diario pero en cantidades moderadas: cereales, como pan, arroz, pasta, (mejor si son integrales), copos de avena, tortitas de maíz. Cuidado con galletas y cereales-desayuno, suelen llevar mucho azúcar añadido (mirad la composición).
Se recomienda que tome a diario leche y lácteos: leche de vaca normal (entera), yogur y queso. Pero cuidado con otros lácteos como natillas, batidos,… que pueden llevar también bastante azúcar. Los lácteos aún son importantes en los niños a esta edad (ver más aquí). Aunque siempre se ha recomendado unos 500 ml al día, de leche y derivados, no hay en realidad una cantidad estricta que deba tomar. Si está tomando pecho, que siga con lactancia materna todo el tiempo que quiera, sigue siendo la leche más sana para un niño (ver el documento de la Asociación Española de Pediatría sobre lactancia materna «prolongada»).
Puede comer menos de cantidad, pero a diario también: Carne y pescado. Que podemos repartir más o menos así: carne unas 3-4 veces a la semana (blanca con más frecuencia que carne roja), y pescado unas 3-4 veces a la semana (el pescado azul, mejor de los pequeños).
Huevo: se puede comer 3-4 veces por semana.
Dos o tres veces por semana: legumbres. Las legumbres son de los alimentos más recomendados en cualquier guía de alimentación sana. De todo tipo: guisantes, judías frescas y secas, garbanzos, lentejas. En cualquier forma: humus, guisos, en puré,… pueden ser protagonistas o acompañar cualquier plato. También pueden darse 2-3 veces a la semana las patatas, pero evitar patatas fritas lo más posible.
Debe de comer muy poco: embutidos y comidas procesadas (suelen tener más sal y más azúcar).
Muy poco y ocasionalmente: azúcar refinado (dulces, bebidas azucaradas, lo que incluye los zumos comerciales), mantequilla, «snacks» salados o dulces,…
Nada de frutos secos en pieza hasta los 4-5 años (por el riesgo de atragantamiento), como tampoco cualquier alimento redondeado y consistente (uva, olivas, salchicha tipo frankfurt,…).
Pero sí puede comer, y además son recomendables, frutos secos bien triturados.
Para condimentar: Aceite de oliva virgen (pueden servir otros aceites vegetales como el de girasol).
Sal con moderación.
Para beber: AGUA.
Algunos consejos más:
- Restringir comidas industriales procesadas o precocinadas. Suelen tener más grasas (también más grasas trans, que son menos saludables), más condimentación (para hacerlas más apetitosas,…),-más sal y más azúcar. Esto incluye muchos de los llamados «snacks»: ganchitos, patatas fritas,…
- Favorecer el consumo de frutas y verduras de producción local; suelen ser más frescas.
- Comer en familia. No olvidar el caracter social que la comida tiene.
4. Acude a las revisiones con el pediatra.
Acudir a las revisiones de salud para ver que el desarrollo físico, y psicomotor es adecuado. En estas revisiones se valora también el estado nutricional general, que incluye aspecto de la piel, color de los labios y conjuntivas, aspecto del pelo, valoración del pliegue graso, etc.
También se aprovechan estas visitas para ver si hay algún problema con un alimento o grupo de alimentos.
Ofrece a tu hij@ de comer lo más variado posible,… y disfrutad toda la familia comiendo juntos!
Los consejos aquí expuestos se basan en lo que actualmente se considera más recomendable. Pero en nutrición y alimentación no hay que ser excesivamente rígidos, muchas cosas que ahora se desaconsejan, puede que en unos años se demuestre que no son tan dañinas, y al revés. Es muy difícil hacer estudios científicos que resulten determinantes en este campo, porque interactúan muchas variables, que influyen en la salud, muy difíciles de separar (diferentes combinaciones de alimentos, estilo de vida, otros factores ambientales, y la genética de cada población).
También os puede interesar esto: Desayunos y meriendas para niños: 4 cosas que los padres debéis saber.
Para más información:
Información práctica en esta guía para padres de Rioja Salud.
Las recomendaciones de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria.
Y sólo para interesados en ciencia (en inglés) una interesante revisión científica sobre la dieta mediterránea.