Cuando en la guardería de vuestro hijo os dicen que a tal niño lo han tenido que ingresar porque tiene una bronquiolitis, los padres lógicamente os asustáis. ¿Qué debéis saber sobre la bronquiolitis? ¿cuándo tenéis que preocuparos?
Actualizado diciembre 2022
Algunos que ya habíais oído hablar de la bronquiolitis, pero muchas familias me preguntan en consulta, a raíz de las noticias, a veces algo alarmantes, de las últimas semanas. Y es que, la bronquiolitis es una enfermedad, vieja conocida de los pediatras, que llega todos los años en los meses fríos, afecta a muchos niños pequeños y produce bastantes hospitalizaciones (muchas más que la gripe en niños).
¿Qué tenéis que saber los padres?
La bronquiolitis se produce por una infección vírica que afecta a los bronquios finos (bronquiolos) de los niños pequeños. Afecta a niños menores de 2 años. Se llama
Casi todos los niños menores de 2 años se acaban contagiando del virus, sobre todo si van a la guardería o tienen hermanitos más mayores, pero no todos padecerán una bronquiolitis. En muchos de ellos sólo se producirá un catarro de nariz y garganta, con mocos, congestión y algo de tos.
La bronquiolitis no es exactamente lo mismo que una bronquitis; ésta se produce cuando se afectan los bronquios más gruesos del aparato respiratorio, y generalmente en niños más mayores.
Hay varios virus que pueden producir una bronquiolitis, pero el más frecuente es el virus respiratorio sincitial (VRS). El segundo en frecuencia son los Rinovirus, que producen el resfriado común, pero que en algunos niños pequeños pueden producir una bronquiolitis.
Estos virus infectan las vías respiratorias y éstas responden con inflamación, producción de moco y destrucción de células de su pared. Como consecuencia de todo esto se estrecha la luz de las vías aéreas y por tanto se dificulta el paso de aire.
La bronquiolitis suele aparecer todos los años en los meses de noviembre hasta finales de febrero.
¿Qué síntomas produce la bronquiolitis?
- Suele comenzar como un catarro de nariz y garganta con moco, congestión y algo de tos. Pero entre 1 y 3 días se afectan los bronquiolos. Cuando éstos se estrechan se escuchan «pitos» o sibilancias al respirar el niño, la tos más persistente y como en ataques es un síntoma fundamental y puede haber cierta dificultad para respirar: respiración más rápida y agitada, y se hunden las costillas en la inspiración…
- Puede durar entre 7 y 21 días.
- Puede ser más grave en bebés que han sido prematuros, en menores de 6-8 semanas de edad, y en aquellos que padecen una enfermedad respiratoria o cardíaca.
¿Puedo prevenir la bronquiolitis o evitar que se contagie mi hijo?
En teoría sí:
- Evitando contacto con otros niños o adultos que estén con un catarro. Limitar las visitas al recién nacido en la época de bronquiolitis (Noviembre a final de febrero). Con mayor precaución aún si son prematuros, o tienen alguna patología de base (cardiopatía…).
- Mucho cuidado con el contacto con un niño mayor o un adulto que tiene «sólo es un catarro leve». Ese catarro puede ser por VRS o por Rinovirus, que pueden producir una bronquiolitis en el bebé.
- Es fundamental el lavado de manos frecuente, sobre todo cuando se va a atender al bebé. También el lavado de objetos y juguetes que pueda manipular el bebé, sobre todo si hay otro niño en casa.
- Evitar el humo del tabaco. No se debe fumar dentro de casa si conviven niños, porqué aunque se ventile persisten los efectos nocivos del tabaco.
- Evitar, si es posible, llevarlo a guardería antes de los 6-9 meses de edad.
- La lactancia materna.
En la práctica, los dos primeros puntos pueden ser más complicados. Es difícil de manejar es cuando nace un segundo hijo en época de bronquiolitis, y el mayor con 2-3 años va a la escuela infantil. Si tu hijo va a guardería difícil va ser imposible que no se contagie.
De momento, no hay vacuna todavía. Pero hay varias en investigación.
Desmontando algunos mitos: la bronquiolitis NO se produce porque tenga mocos o esté siempre con mocos, NO «se bajan al pecho»; la bronquiolitis NO se produce por un «catarro mal curado». Los mocos en sí mismos no son malos.
¿Cómo se trata?
Cuando se revisa la evidencia científica sobre la eficacia de los tratamientos para la bronquiolitis resulta desalentador. A pesar de lo frecuente que es y de la cantidad de recursos sanitarios (consultas, visitas a urgencias, hospitalizaciones, etc.) que precisa, resulta que casi todo lo que solemos aplicar los pediatras al tratamiento de la bronquiolitis no se ha demostrado que sea muy eficaz (con alguna excepción), o al menos no en todos los casos.
- Los tratamientos inhalados (con broncodilatadores) se suelen recomendar, pero parece que sólo son eficaces en algunos niños más mayorcitos (NO útiles en menores de 6 meses). La mayoría de guías clínicas ya no los aconsejan. En cualquier caso, es muy recomendable valorar pros y contras en cada caso individual (según gravedad, edad del bebé,…).
- Los corticoides (orales o inhalados) están actualmente desaconsejados por completo. Ni reducen la gravedad, ni mejoran la evolución.
- Los antibióticos NO sirven, porque es una infección vírica, y muy pocas veces se complica con una infección bacteriana.
- No se debe automedicar. Algunos tratamientos pueden ser incluso contraproducentes. Por ejemplo, no se debe dar medicamentos para la tos, porque aunque pueden aliviar la tos, el niño con bronquiolitis necesita toser para ir sacando las secreciones de sus bronquios,… Los mucolíticos tampoco se deben usar en niños pequeños.
- A fecha de hoy NO se ha demostrado útil la «fisioterapia respiratoria», excepto en niños con problemas neurológicos, musculares,…
- Lo humidificadores tampoco parecen aportar beneficio alguno.
-
SÍ puede ser de ayuda: qué podéis hacer en casa:
- Posición más incorporada (unos 30-45º): muchos niños respiran y mueven mejor el moco en posición más vertical que tumbados.
- Ofrecer tomas de menos cantidad y más a menudo, con paciencia.
- Ofrecer agua en niños que ya comen sólido para procurar una hidratación óptima.
- Si hay mucho moco de nariz y garganta: lavados nasales con suero salino, acompañados o no de una aspiración suave, para facilitar la respiración nasal.
- Temperatura ambiental no demasiado elevada (< 20ºC), y no arropar demasiado.
- Paracetamol para aliviar el malestar.
- Si va a guardería, esperar a que esté totalmente recuperado para volverlo a llevar.
(Publicación de referencia: Clinical Practice Guideline: The Diagnosis, Management,and Prevention of Bronchiolitis; de la AAP)
¿Cuándo requiere una visita a URGENCIAS?
Un niño debe ser visto urgentemente por un médico en estos casos:
- Tiene dificultad para respirar importante: respiración rápida y agitada, o hunde el abdomen por debajo de las costillas al inspirar, hace pausas al respirar (apneas).
- Tiene color azulado de labios y uñas.
- Tos muy continua, que le impide tomar, dormir,… y queda como exhausto tras los ataques de tos.
- Dificultad importante con las tomas: no es capaz de tomar apenas nada de pecho o de biberón.
- No puede ingerir alimentos ni bebidas, o lo vomita todo.
- Está muy decaído, con excesiva somnolencia, o muy irritable.
¿Se puede pasar la «bronquiolitis» varias veces?
- Por definición, «bronquiolitis» es el primer episodio de pitos/sibilancias en un niños menor de 2 años. Pero sucede que algunos niños que padecen una bronquiolitis, pueden volver a padecer nuevos episodios de sibilancias cuando cogen cualquier otro virus catarral. Esto puede seguir sucediendo durante varios meses, y hasta incluso los 4-5 años de edad. (Lo explico en este artículo: «bronquiolitis que se repiten»)
- Estos episodios de sibilancias de repetición se dan en un 40 % de los casos, y para que esto se produzca hace falta una cierta predisposición individual. A estos catarros con «pitos» se les puede llamar de varias maneras: síndrome de hiperreactividad bronquial o asma del niño pequeño (aunque se discute si es un «verdadero» asma); a veces también se les llama de forma menos apropiada: catarros descendentes, bronquitis de repetición, bronquitis espástica,… Pero esto ya tiene otros matices que van más allá del objetivo de este artículo.
¿Hay alguna relación con el asma?
Sí que existe una asociación entre bronquiolitis y asma. Pero la bronquiolitis no causa el asma, lo que sucede es que los niños que padecen una bronquiolitis (no todos los que se infectan por el VRS la padecen), tienen unas características de sus vías aéreas y de su respuesta inmunitaria, que hace que sus bronquiolos y bronquios respondan de una manera parecida a la infección por un virus que a un alergeno u otro factor que desencadena el asma.
Si crees que tu hijo tiene una bronquiolitis consulta con el pediatra.
Artículo actualizado en diciembre de 2022
Referencias:
Clinical Practice Guideline: The Diagnosis, Management,and Prevention of Bronchiolitis; de la AAP)
Bronchiolitis in children: diagnosis and management. NICE guideline [NG9]