Bronquitis o «bronquiolitis» una y otra vez, tos que no se le va, ¿es asma?, ¿hiperreactividad bronquial?,
¿son lo mismo?, ¿se debe a una alergia?,
¿se pueden prevenir?, ¿qué importancia tiene la alimentación?
Cuando las bronquitis, «bronquiolitis», o broncoespasmos se repiten varias veces es posible que el niño tenga un asma, o una hiperreactividad bronquial.
Algunos prefieren hablar de asma sólo cuando persiste en el tiempo y/o es de causa alérgica; y llamarlo «hiperreactividad bronquial», o «episodios de sibilancias recurrentes del lactante», cuando solo afecta a niños pequeños, cuyo desencadenante son casi siempre las infecciones por virus, y tienden a desaparecer con la edad.
Como lo llamemos da un poco igual, lo que hay que saber es qué se puede hacer ante esas bronquitis, broncoespasmos, o episodios de sibilancias que se repiten.
Para empezar vamos a ver que son.
¿Qué es la bronquitis?
Es una infección de las vías respiratorias producida por virus (casi siempre), que afecta a los bronquios. Es decir, ese catarro que normalmente produce moco y congestión de la nariz, de la garganta, también afecta a los bronquios.
Los bronquios entonces también se congestionan, producen moco, y por tanto se estrecha el paso del aire. También a veces, se estrechan los bronquios por la contracción de las fibras musculares de la pared de los bronquios. Esto último es lo que sería el broncoespasmo.
Los síntomas de una bronquitis son tos, moco, sibilantes (o pitidos) y dificultad para respirar, a veces. Puede dar fiebre, pero no siempre.
¿Es lo mismo que una bronquiolitis?
Parecido. Pero la bronquiolitis afecta sobre todo a los bronquiolos, que son los bronquios más finos que están en la parte final del árbol bronquial. La bronquiolitis se da en menores de 2 años.
Y también está producida por virus. Os explico en detalle la bronquiolitis aquí.
Pero, ¿por qué en algunos bebés tiende a repetirse?
Parece ser que debe haber una confluencia de factores:
- Predisposición individual: a que las infecciones afecten a las vías respiratorias bajas, a que sean infecciones más graves, a la forma de responder el sistema inmune…
- Madurez de las vías respiratorias. Las bronquiolitis son más frecuentes, y graves, en los prematuros.
- Exposición temprana a ciertos virus. Asistencia temprana a guardería. Aunque esto no está claro si se debe a que el niño tiene una predisposición a que sus vías respiratorias reaccionen así ante una infección vírica, o es el daño que producen ciertos virus.
También influyen positivamente: la lactancia materna es beneficiosa (para esto y para muchas otras cosas).
Pero también influyen negativamente: exposición al humo de tabaco, también si la madre ha fumado durante el embarazo, prematuridad, y algunos factores alimentarios (ver más abajo),…
En cualquier caso, lo que se produce es una reactividad aumentada de los bronquios ante diversos estímulos (virus, alergenos, aire frío, contaminación,…).
También se le llama a veces: bronquitis recurrente, broncoespasmo de repetición, bronquitis espástica,… Pero para unificar y entendernos se prefiere usar el término de asma o de sibilancias recurrentes para todos estos procesos que se repiten.
¿Cómo sospechar que se trata de un asma?
Se empieza a sospechar cuándo hay al menos 3 episodios de broncobstrucción (broncoespasmos, bronquiolitis, bronquitis espástica,… o como queramos llamarlo).
Algunos otros síntomas pueden ser también orientativos:
- Tos nocturna frecuente y persistente; que hay que interpretar con cautela, porque un niño pequeño puede estar siempre con mocos y tos, sobre todo si acude a guardería.
- Tos y/o pitos desencadenados por el llanto o la risa.
- Tos y/o pitos desencadenados por el ejercicio, cuando corre o está muy activo.
Estos síntomas, junto con la repetición de episodios de broncobstrucción, son indicadores de que hay una hiperreactividad bronquial.
La palabra asma siempre asusta un poco a los padres: «pero, ¿es alérgico?, ¿este asma se cura?,…»
Algunos expertos prefieren hablar de «sibilancias recurrentes en el niño pequeño» y no «se mojan» con la palabra asma. Pero lo cierto es que alrededor de un 40 % de esos bebés con «sibilancias recurrentes» van a tener alguna forma de asma de más mayores.
No hay un asma, hay varios tipos de asma o de «sibilantes que repiten en el niño pequeño»... Actualmente se reconocen tres tipos de niños que les pasa esto (pero es muy posible que haya más):
Uno. Niño con episodios de sibilancias precoces transitorias: empiezan antes del año de edad con el primer proceso (una bronquiolitis), y pueden tener varios episodios más, pero desaparecen hacia los 3 años.
Dos. Niños con episodios de sibilancias persistentes. También suelen empezar antes del año, pero persisten a largo plazo (más allá de los 6 años).
Tres. Niños con episodios de sibilancias de inicio tardío. Casi siempre se inician después del año de edad, y sí que suele identificarse una causa alérgica. En estos casos uno o ambos padres suelen tener también alergias.
Los dos primeros no son fáciles de distinguir, porque cuando un niño empieza con estos episodios no se sabe cómo va a evolucionar.
Si quieres leer más sobre asma, pincha aquí.
¿Se puede hacer algo para prevenir la repetición de los episodios?
Evitar que vaya a la guardería, sobre todo si tiene menos de 1 año. Si ya va a guardería y tiene episodios frecuentes, replantearse la guardería, ya que las infecciones víricas son los desencadenantes más frecuentes.
Mantener la lactancia materna siempre que sea posible.
Evitar el tabaco en el ambiente dónde vive el niño (tampoco debe fumar la madre lactante).
Tratamiento de fondo en algunos casos. De entrada es difícil saber en cada niño concreto como va a evolucionar, y si puede irle bien o no un tratamiento de base. Así que muchas veces si la repetición y/o gravedad de los episodios de broncobstrucción lo requieren, se suele intentar un tratamiento de prueba y valorar la respuesta.
Según apuntan varios estudios, es posible que hay una relación entre toma frecuente de Paracetamol y asma (y otras enfermedades alérgicas). Pero no se sabe aún si la toma frecuente de paracetamol contribuye a desencadenar más episodios. En cualquier caso, se recomienda un uso prudente del mismo (como de cualquier fármaco).
La alimentación también parece jugar un papel importante en el desarrollo y evolución del asma.
Importancia de la alimentación
Se ha visto relación beneficiosa entre asma e ingesta de omega-3, zinc y vitamina C. De momento no hay evidencia científica para recomendar sistemáticamente un suplemento artificial de estos elementos como parte del tratamiento de base del asma. (A excepción quizá, de suplemento de omega 3 en embarazadas en la parte final del embarazo como prevención primaria).
Pero una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y algo de pescado azul (salmón, sardina) puede ser muy beneficiosa. Bueno, esta alimentación es beneficiosa para cualquiera.
En conclusión:
Alimentación saludable es muy recomendable (se tenga asma o no).
Esta alimentación saludable es recomendable también para la madre que está lactando (influye en el bebé), y también durante el embarazo, (algunos factores nutricionales parecen influir en el riesgo posterior de asma en el hijo).
También se ha demostrado una relación entre obesidad infantil y asma. Los niños obesos tienen más probabilidad de desarrollar asma. Y para prevenir y tratar el exceso de peso, nada mejor que… Insisto pues:
Alimentación saludable.
Por otro lado, los episodios de broncobstrucción de repetición muy pocas veces se deben a una alergia alimentaria, por lo que no se recomienda en principio ninguna restricción en la alimentación, si no está justificada.
También podría haber un beneficio con el suplemento de vitamina D, según una revisión Cochrane, pero de momento no se recomienda en las guías oficiales como tratamiento o prevención del asma.
Si vuestro hijo tiene bronquitis de repetición, broncoespasmos, habéis visitado urgencias varias veces por este motivo,… Comentádselo al pediatra. Habrá que valorarlo bien y descartar otros procesos.
Fuentes de información principales:
GEMA 4.2: Guía Española para el manejo del asma
2017 Pocket Guide for Asthma Management and Prevention (GINA)
2015 Pocket Guide for Asthma Management and Prevention in Children 5 Years and Younger (GINA)
Virus y sibilancias en el lactante. ¿Certezas o dudas? An Pediatr (en prensa)