Hipertrofia (aumento de tamaño) de adenoides = «vegetaciones»
Me han dicho que mi hijo tiene vegetaciones, ¿hay que operarlo?
Sigue leyendo y sabrás que son las «vegetaciones» o hipertrofia de adenoides.
Las adenoides, junto con las amígdalas (dos en la entrada de la garganta y una en la base de la lengua), forman parte del sistema de defensa del organismo justamente en la puerta de entrada de muchas infecciones: la nariz y la boca.
En los niños pequeños las adenoides (+amígdalas) es un elemento importante de su sistema inmune para generar anticuerpos y activar otros mecanismos de la inmunidad. Esto es lo que hace que se creen «defensas» frente a virus y bacterias.
Cada vez que un niño entra en contacto con un virus o bacteria las adenoides se activan y aumentan de tamaño, para cumplir su función. Una vez que han aumentado de tamaño, la vuelta a su estado de «reposo» puede tardar más o menos tiempo, dependiendo del tipo de infección, del niño,… Y como los niños pequeños están casi constantemente contactando con virus frente a los cuales no tienen inmunidad aún, casi siempre están aumentadas.
PUNTOS CLAVE:
- En la mayoría de los casos el aumento de las adenoides es leve y produce que el niño tenga más mocos (de los que ya suele tener cualquier niño pequeño) y más tos (nocturna sobre todo,… para desespero de los padres!!!).
- Pero que el aumento de adenoides dé más problemas depende de:
- Su tamaño en relación al tamaño de la faringe, lo que condiciona si obstruyen más o menos la respiración nasal.
- Que su tamaño y localización obstruya la ventilación del oído medio (trompa de Eustaquio), lo que puede producir otitis de repetición y otitis seromucosa crónica.
- El tiempo que dure ese aumento de tamaño.
- Suelen estar más activas entre los 2 y los 4 años; aunque esto puede ser diferente en cada niño, y también influye si va pronto a la guardería.
- Los signos típicos de hipertrofia de adenoides (y/o amígdalas) son:
- Respiración por la boca constante. A veces por esto tienen una cara típica.
- Voz «nasal».
- Otitis de repetición u otitis sero-mucosa crónica (acúmulo continuo de moco en el oído)
- Apneas del sueño: niños que roncan, y que hacen pausas en la respiración de más de 10 segundos.
- En la gran mayoría de los casos la hipertrofia de adenoides se soluciona por sí misma. Cuando el niño crece y aumenta el tamaño de las vías respiratorias, y cuando las adenoides ya no se activan con tanta frecuencia.
Si tu hij@ está constantemente con moco y tos, lo debe valorar el pediatra, porque además de vegetaciones puede deberse a otras causas: asma, alergia,…
¿Se puede hacer algo mientras se «soluciona por sí misma»?
En la gran mayoría de los casos las adenoides (y las amígdalas) aumentadas no son un problema grave, pero sí PUEDEN SER MUY MOLESTAS (para el niño y para los padres). Además de los problemas ya citados (obstrucción de la respiración, otitis, etc.), el niño está con más mocos y con tos persistente. Ello lleva a un sueño de peor calidad (aunque no tenga «apneas del sueño»), el niño con el tiempo acaba estando más cansado, más irritable, puede repercutir en el apetito,…
Si estos problemas se prolongan hay que hacer algo:
- No hay una solución para todos los niños, el pediatra debe valorar en cada caso que tratamiento o medidas pueden ayudar a aliviar las molestias ocasionadas por las «vegetaciones», hasta que el niño vaya creciendo.
- En algunos casos se puede valorar la intervención quirúrgica. De nuevo, hay que individualizar y ver en cada niño que es lo más conveniente. En general las indicaciones más claras de intervención de adenoides (y amígdalas) son:
- Síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS): pausas de respirar de más de 10 segundos.
- Otitis seromucosa crónica (acúmulo de moco en el oído) de larga evolución que afecta la audición.
- Cuando la tos y mocos persistentes repercuten de forma continua en el sueño, el apetito, etc.
Si las vegetaciones sólo hacen que el niño tenga más mocos y tos, pero sin alterar de forma significativa la vida del niño, muchas veces no hay que hacer nada. Paciencia,… van a mejorar con el tiempo.
Preguntas frecuentes:
¿Cómo se diagnostican las vegetaciones?
- En la mayoría de los casos basta con los signos clínicos típicos (respiración por la boca y voz nasal, ronquido con apnea,…).
- En algunos casos, si existen dudas o en niños con síntomas menos típicos, se puede realizar una radiografía de vías aéreas, o una endoscopia (que suele realizar el especialista en ORL), a veces una TAC o una Resonancia Magnética…; y en ocasiones se puede hacer un estudio del sueño para evaluar las apneas.
- En algunos casos de Otitis seromucosa está indicado realizar una audiometría.
¿Da algún problema extirparlas?
- No se ha constatado ningún problema inmunitario derivado de la intervención de las adenoides y/o amígdalas.
- No obstante, cuando se intervienen en realidad no se extirpan de forma completa. Se extirpa un trozo (por eso pueden «reproducirse»), con lo que siempre queda parte de tejido linfático funcionante.
- La intervención, requiere anestesia general, pero es de bajo riesgo, y tras la misma sólo requiere unas pocas horas de observación en el hospital.
Se puede encontrar más información aquí.