La fase de alimentación complementaria se suele llevar de forma muy ordenada y esmerada. Luego parece que a veces la cosa se va torciendo… y a los 2 años entran en la consulta merendando batido y galletas. ¿Qué ha pasado?
Los motivos son múltiples. Pero el principal es que vivimos en un «entorno obesógeno» con gran oferta en todo momento y lugar de alimentos poco recomendables: lácteos azucarados, bollería (y sí, las galletas son bollería), zumos, …
Si tenéis poco tiempo para leer, aquí tenéis las 6 ideas clave a tener en cuenta en la alimentación del segundo año:
- La alimentación del segundo año es muy importante: los primeros «1000 días», y el establecimiento de hábitos.
- Comer «de todo» no quiere decir «de todo»: evitar y/o retrasar lo más posible los alimentos superfluos: bollería (galletas también es bollería), lácteos azucarados, bebidas azucaradas (zumos incluidos), embutidos, ultraprocesados,….
- Evitar que vuestro hijo se haga selectivo: más vale que coma variado, aunque sea muy poca cantidad de algún tipo de alimentos, a que coma mucho de unas pocas cosas.
- Fomentar su autonomía: que coma a trocitos, tipo BLW, si aún no lo hacía.
- El apetito puede ser bastante errático a esta edad: respetad las señales de hambre-saciedad.
- Las comidas son un acto social: incorporad el bebé a la mesa con toda la familia.