El desarrollo del lenguaje en los niños es de gran importancia. ¿Qué debéis saber los padres?, ¿cómo podéis favorecer ese desarrollo de una forma natural?
El desarrollo del lenguaje comienza tan pronto cómo el recién nacido escucha la voz de su madre (o sea, puede que comience ya en la etapa fetal). Y es tan importante, porque el lenguaje es esencial para el desarrollo cognitivo, y para la comunicación y la interacción social. El lenguaje es a su vez reflejo y estímulo de la inteligencia racional y de la inteligencia emocional.
El lenguaje es la herramienta más importante que un ser humano va a necesitar para todas las facetas de su vida.
El desarrollo del lenguaje es un proceso cerebral muy complejo. Pero los niños vienen de serie con las condiciones para que el lenguaje se desarrolle de forma natural en cualquier entorno normal en el que el niño sea atendido adecuadamente. No obstante las siguientes son claves importantes para favorecer ese desarrollo y para que lo disfrutéis.
UNO: Contacto visual.
Este es especialmente importante en la fase de bebé. Desde recién nacido el bebé ya oye muy bien, pero no ve bien, poco a poco irá desarrollando la visión. En su cerebro va a relacionar lo que ve con lo que oye. La unión de lo que ve con lo que oye va a estimular sus conexiones neuronales, y le va a ayudar a ir entendiendo su entorno.
Mira a los ojos de tu bebé cuando le hables, verás que él te mira. Ese contacto visual ya es una forma de comunicarse.
Hacia los 2-4 meses la mayoría de bebés ya emiten sonidos (sonidos guturales simples como ajo, gu,…). Responde a esos intentos de comunicarse mirándole a los ojos, y contesta hablándole.
DOS: Habladle, habladle y habladle.
Hablad mucho con vuestro bebé. Con inflexiones de la voz, canturreando,… Veréis como mira atentamente.
Hablad mucho con vuestro hijo. Puede ser simplemente ir diciendo lo que estás haciendo en ese momento en casa, o paseando por la calle describiendo lo que ves,…
Conforme va haciéndose mayor, habladle con mayor complejidad, explicadle cosas. Responded siempre a las preguntas que os hace.
TRES: Amplía sus palabras y sus frases.
Entre los 11 y los 15 meses de edad, empiezan a decir las primeras palabras con significado (papa, mama, agua,…). No importa que no las pronuncie bien. Ya desde ese momento podéis añadir algo cuando él las dice. Por ejemplo, si dice «mamá», puedes responder «mamá está aquí»,…
Conforme se va a haciendo más mayor se pueden añadir más elementos gramaticales (adjetivos, verbo, adverbios,…) a la frase. Por ejemplo, en un niño de 2 años si dice «mira (un) perro», se le puede contestar «Ah sí, es un perro blanco muy bonito» y además añadir un pregunta: ¿qué está haciendo el perro?». Una muy buena manera de favorecer el lenguaje es introducir preguntas que estimulan a que el niño responda. Esto suele divertir mucho a los niños, y se sienten muy bien cuando se les da la oportunidad de mostrar sus habilidades recién adquiridas; además de que enriqueceréis la comunicación con vuestro hijo.
CUATRO: Identificar cosas con palabras.
Esto es importante porque ayuda a crear conceptos en el cerebro del niño.
En el bebé se puede empezar por cualquier libro de dibujos en el que se muestran animales, objetos, paisajes,… Se señala el objeto y se dice el nombre (casa, coche,…).
A cualquier edad, ir nombrando las cosas que veis en casa, en la calle, de viaje,…
En el niño más mayor (a partir de los 18-24 meses) se puede hacer un álbum con recortes de diferentes variantes de un mismo concepto. Por ejemplo, fotos (o dibujos) de árboles distintos, serviría para fijar el concepto «árbol»,…
CINCO, el más importante: Leedle, leedle, y leedle.
Se puede empezar desde bien pequeños. En un bebé es tan importante o más la expresión de vuestra cara, las inflexiones de la voz, el hacer sonidos, onomatopeyas,… que las palabras. Por ejemplo, si estáis leyéndole un cuento con animales, al nombrar un animal intentad imitar el sonido que hace ese animal (no importa que no os salga bien, eso es lo de menos). Usad también la expresión de la cara (y la voz) para expresar si un personaje del cuento está alegre o triste,… Esto forma parte de la educación en inteligencia emocional también, como ya sabréis (y si no lo podéis leer aquí).
Conforme se van haciendo más mayores, la complejidad de los cuentos y las historias va aumentando. Ponedle imaginación, escenificar y dramatizar un poco los cuentos.
Puede que llegue un momento en que sea vuestro hij@ el que quiera leer. Estupendo, es una excelente ocasión para hacer una lectura compartida.
Pero nunca dejéis de leerle, y leer con él/ella.
Disfrutad todo lo que podáis del encanto de ver cómo vuestro hij@ va desarrollando el lenguaje, y es una muy buena oportunidad de reforzar vuestro vínculo con él. Es irrepetible…!
*Una advertencia: el uso de pantallas (tablets, móviles, TV) no puede sustituir ni de lejos el lenguaje directo cuando le habláis o le leéis a vuestro hij@. Por un lado, el vínculo afectivo que se establece también favorece el desarrollo del lenguaje. Y por otro lado, algunos estudios apuntan a que la interacción temprana con las pantallas es perjudicial para una correcta adquisición de lenguaje (relación objeto-concepto,…). Las pantallas están desaconsejadas en menores de 2-3 años.
Fuentes de información:
Web de la American Speech-Language-Hearing Association
AAP Developmental and Behavioral Pediatrics
Lectura recomendable para padres (sobre el desarrollo cerebral del niño en general): El cerebro del niño explicado a los padres, Dr. Álvaro Bilbao (Plataforma Editorial, 2015)