En la consulta veo niños cada vez más pequeños viendo, y tocando, la pantalla de un dispositivo móvil, mientras esperan, dentro de la consulta. Muchas veces están muy abstraídos, ajenos al entorno, no contestan si les digo algo, tampoco si se lo dicen sus padres. Eso sí, se ponen como una fiera si el padre o la madre le quitan el móvil en ese momento…
Me pregunto, ¿será bueno que un niño de año y medio utilice estos dispositivos? Porque la verdad, pocos padres me lo han preguntado,… o han pasado por el tema un poco de «puntillas»…
A mí el tema me parece de gran importancia, teniendo en cuenta que el desarrollo del cerebro, el desarrollo cognitivo y emocional es crucial en los 3 primeros años de vida (lo explica muy bien D.Christakis, pediatra especializado en desarrollo, en este video).
Si no tenéis mucho tiempo para leer, ir directamente al último epígrafe.
¿Cómo puede afectar al niño pequeño este contacto tan temprano con las nuevas tecnologías?, ¿qué se sabe por ahora?
Mucha de esta tecnología es tan reciente que no ha dado tiempo de hacer estudios que puedan evaluar su repercusión a medio y largo plazo. Pero sí que hay bastantes estudios realizados en lo que se llama medios de pantalla (televisión, video juegos,…) que sí llevan muchos más años entre nosotros.
Lo que más ha cambiado en los últimos años es la movilidad y facilidad de acceso, de estar conectado en cualquier sitio y a cualquier hora, y la inmensa oferta de entretenimiento, de juegos «educativos» y de información. Esa facilidad de conexión está haciendo que el tiempo que se está delante de una pantalla («tiempo de pantalla») haya aumentado considerablemente,… para todos, no sólo para los niños.
Y aunque no es lo mismo estar viendo «pasivamente» unos dibujos en la tele (el cerebro en realidad no está pasivo, está procesando todos esos estímulos), jugando con un videojuego, o una aplicación «educativa» en el móvil; todo «tiempo de pantalla» influye considerablemente en el desarrollo del niño.
Por cierto, el que lleve la palabra «educativo» tranquiliza mucho a los padres,… pero, ¿quién ha valorado el valor educativo de dicha aplicación? De hecho, todo lo que ve un niño en una pantalla «educa» de alguna manera, la cuestión está en CÓMO y en QUÉ educa.
Basándose en los conocimientos actuales sobre el efecto de las pantallas en general (televisión, videojuegos, ordenador,…) sobre el desarrollo de los niños, el Comité de Expertos en Comunicación y Medios de la Academia Americana de Pediatra desaconseja su uso en menores de 2 años. Los motivos se pueden resumir en:
- El uso temprano de «pantallas» afecta al desarrollo del lenguaje.
- No fomentan el juego creativo, lo que se llama el juego libre no estructurado, que es de suma importancia en el desarrollo cognitivo del niño.
- El niño pequeño no entiende igual lo que ve en una pantalla, que con un juego real.
- Mientras el niño está conectado, los padres suelen estar «desconectados»,…
- Fomentan la actividad sedentaria, con las posibles consecuencias posteriores (sedentarismo = obesidad)
- Afectan el sueño: a la duración, al horario y a la calidad del mismo.
Y por contra, no se ha demostrado ningún efecto positivo en el desarrollo en niños menores de 2 años.
¿Va a hacer esto que se usen poco o nada en menores de 2 años las tablets o los móviles?
Pues no lo sé. Pero sin duda los dispositivos móviles van a seguir en nuestro medio. Según el estudio PROTEGELES, auspiciado por la Comisión Europea, España es el país de la UE con mayor penetración de dispositivos móviles y los niños empiezan a utilizarlos a edades cada vez más tempranas. Así que, la realidad es la que es,…
Hay quien aboga por un uso temprano de las TIC (tecnología de la información y la comunicación), para que se familiaricen pronto con la tecnología digital, para aprovechar su potencial educativo,… y porque ese es el mundo en el que estamos. El mismo estudio PROTEGELES, dice: «… los nuevos terminales móviles permiten a los padres de los niños más pequeños realizar una verdadera labor educativa» (pág. 4), y se pregunta: «¿Cuál es la edad de inicio para el uso de las TIC?», «la respuesta es muy clara: LO ANTES POSIBLE, siempre y cuando esto suceda con el acompañamiento de sus padres y éstos estén decididamente implicados en su formación» (pág.4).
Otros, aún reconociendo el potencial educativo de los dispositivos móviles, creen prudente: «… mantener los entornos para bebés y niños pequeños sin pantalla, y establecer plazos apropiados al desarrollo en niños más mayores…» (Ver el excelente artículo de Nogueira y Ceinos).
Esto puede resultar un poco confuso para muchos padres, así que os daré mi opinión:
Aunque vivimos inmersos en la tecnología digital, no creo que el acceso a móviles y tablets tenga que ser algo «inevitable» para niños pequeños.
Por otro lado, hoy por hoy no se ha demostrado ningún efecto positivo de su uso y sí efectos negativos
Y por último, en mi experiencia, -y esto no gustará a algunos-, veo que la mayoría de las veces se utilizan los dispositivos móviles para que el niño no moleste o «no se aburra», más que con «fines educativos».
EN CONCLUSIÓN:
Si vuestro hij@ tiene menos de 2 años, es mejor que NO use móviles, tablets, o cualquier tipo de «pantalla».
Es mejor fomentar juegos libres que estimulen su imaginación y su capacidad de resolver situaciones: cubos para construir torres, piezas para meter y sacar de un recipiente,…
Leedle, leedle cuentos; y habladle, contadle historias,… es lo que más desarrolla el lenguaje.
Y sobre todo jugad con vuestro hij@,… es la mejor herramienta «educativa» que podéis proporcionarle.
*Lo que nunca hay que hacer: usar la pantalla de «babysitter», ni como premio por «portarse bien», y menos aún para que deje de portarse mal.