Tu hijo ya ha tenido varias «bronquitis», tiene tos muchas veces, le oyes «pitos» cuando corre,… ¿tendrá asma?
Si tu hijo tiene catarros que le producen con frecuencia sibilancias («pitos» al respirar), o toses muy persistentes con los catarros, o tiene tos y/o «pitos» cuando corre…, es posible que tenga asma.
No lo produce un catarro «mal curado», ni tampoco es un catarro «que baja al pecho».
A los padres siempre os asusta la palabra asma porque lo asociáis enseguida a dificultad para respirar, limitación de la actividad, alergias, y sobre todo os preocupa que lo tenga para siempre. Tranquilos, actualmente el manejo del asma permite que esos niños tengan una vida normal, y no todos los niños que tienen «pitos» tienen asma.
Lo primero: ¿Qué es el asma?
El asma es una inflamación crónica de las vías aéreas, que hace que se produzcan episodios de obstrucción al flujo normal del aire.
Es decir los bronquios (principales y más pequeños) están inflamados, de forma permanente, por lo que el paso de aire es un poco más estrecho. Y cuando algo los «irrita», como una infección vírica, un alergeno (elemento que puede producir alergia), o el humo del tabaco,… reaccionan produciendo más moco, más inflamación, y espasmo de su pared muscular; con lo que se estrecha más aún su luz, y se producen los síntomas de asma.
En el asma se puede distinguir entre dos edades:
- En niños pequeños menores de 5 años (menores de 3 años sobre todo):
- Algunos de estos niños pequeños (sobre todo en menores de 2 años) tienen lo que se llama «episodios de sibilancias asociados a infecciones respiratorias por virus», cuyos síntomas son muy similares a los del asma. De hecho, hay quien prefiere llamarlo «asma del niño pequeño», y otros prefieren no usar la palabra asma hasta asegurar que se trata de un «verdadero asma». Para mayor confusión, las infecciones víricas de las vías respiratorias que producen daño importante, son factores de riesgo para el desarrollo de asma en niños más mayores. Os explico más sobre este tema aquí: «Bronquiolitis que se repiten,…».
- En cualquier caso lo que hay es una hiperreactividad bronquial; es decir, los bronquios se inflaman, producen más moco, y también se espamodizan, por lo que estrechan el paso de aire. El que esa hiperreactividad sea transitoria o persista en el tiempo ya se verá (aunque hay algunos indicadores que pueden ser orientativos).
- La buena noticia es que muchos de esos niños con «episodios de sibilancias asociados a infecciones respiratorias por virus» van a ir mejorando con el tiempo y estos episodios llegan a desaparecer por completo hacia los 4-5 años.
- En aquellos niños que tienen uno de los padres o un hermano alérgicos, es mucho más probable que tengan un asma que puede perdurar en el tiempo
- En el niño mayor de 5 años. Es el asma crónico «típico», que suele persistir en el niño más mayor y a menudo hasta la edad adulta. Esta forma de asma presenta las típicas crisis de sibilancias, tos y dificultad respiratoria. Este asma es más frecuente que esté causado por inhalación de alergenos (elementos que puede producir alergia), como pueden ser los ácaros del polvo, algunos pólenes, etc.
En ambos casos, tanto en el niño pequeño como en el asma típico, las crisis las pueden desencadenar o empeorar lo siguiente:
- Aire frío y seco
- Humo del tabaco y contaminantes atmosféricos.
- Irritantes de las vías respiratorias: pintura, sprays,..
- Ejercicio(*)
- Virus catarrales
(*) Hay además una forma de asma que se llama «asma inducido por el ejercicio».
¿Cómo reconocer una crisis de asma?
Los signos típicos de una crisis de asma son:
- Sibilancias («pitos»).
- Tos más o menos seca y entrecortada.
- Dificultad para respirar, que puede ir de muy leve a muy grave.
Pero no siempre aparecen los signos típicos, sobre todo en los niños más pequeños. En ocasiones la tos, más o menos persistente puede ser el único síntoma. A veces tampoco aparece como, una crisis definida, sino con síntomas más continuos, como tos frecuente (nocturna sobre todo), o tos y/o sibilancias desencadenados por el ejercicio. Un signo muy típico de asma es la tos desencadenada por la risa.
¿Cómo se diagnostica?
Al principio el diagnóstico se sospecha sobre todo por la repetición de episodios de tos y sibilancias. Es importante destacar que un episodio único de sibilancias y tos no indica asma.
Para confirmar el diagnóstico de asma se pueden realizar algunas pruebas:
- En el «asma del niño pequeño» es más difícil establecer el diagnóstico. La repetición de episodios es la clave. En algunos casos se puede realizar un tratamiento de prueba con medicación antiasmática y observar la respuesta. En algunos casos seleccionados, también se puede realizar investigación alérgica. Se deben descartar otras cosas que simulan asma.
- En los más mayores el diagnóstico suele ser más fácil. Se pueden hacer pruebas funcionales respiratorias (se miden flujos y capacidad respiratoria) y se suelen hacer pruebas de alergia. Las pruebas de alergia negativas no descartan la existencia de asma.
¿Qué causa el asma?
Se sabe que el asma se produce por una confluencia entre la predisposición del individuo (factores genéticos y biológicos) y factores ambientales (alergenos, infecciones, contaminantes,…) que producen un daño en las vías respiratorias que trae como consecuencia la inflamación y la alteración de las mismas.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Es más frecuente en niños que en niñas (aunque esto cambia en la edad adulta). El asma está aumentando en todo el mundo, pero no se sabe muy bien el motivo de ello.
Puede haber bastantes diferencias de unos niños a otros en la presentación de síntomas, en sus antecedentes personales y familiares y en sus circunstancias; por lo que el manejo del niño con sospecha de asma debe ser bastante individualizado. Si sospecháis que vuestro hij@ tiene asma poneos en contacto con vuestro pediatra.
Se puede encontrar más información sobre asma aquí.
En el siguiente artículo:
¿Cómo se trata el asma?, ¿se puede prevenir?
Más información para familias:
Respirar,org de la web de AEPap
Sobre asma y alergias en la Web para pacientes de la SEICAP
Fuentes de información principales:
Guía Española para el manejo del Asma: GEMA 4.3
Artículo revisado en mayo 2019