Film transparente, fiambreras, tápers(*), latas,… En los últimos años está aumentando la preocupación por los posibles efectos sobre la salud de estos plásticos alimentarios. ¿Qué debéis saber las familias?
Para empezar quiero dejar bien claro que no nos estamos envenenando.
En los países desarrollados estamos comiendo con más seguridad que nunca en toda la historia de la humanidad. (Otra cosa es si elegimos las opciones más saludables; pero ese ya es otro tema…). Se vigila constantemente cualquier aspecto en relación con la comida y que pueda suponer un riesgo para la salud, sea por contaminación biológica o química.
También quiero resaltar que en condiciones normales, la ingesta de estos componentes queda muy lejos de llegar a niveles estimados como tóxicos. Diversas agencias que se encargan de investigar la exposición a tóxicos y de establecer dichos límites de forma minuciosa. Límites que además se revisan periódicamente, según van apareciendo nuevos datos y nuevos estudios. (Para más información: Aditivos alimentarios. AECOSAN )
Además, lo que prima es el principio de precaución, en cuanto hay la más mínima duda, el compuesto se retira.
Así que, mi intención es la de aclarar y aportar algunos consejos prácticos, fáciles de llevar a la práctica.