Para empezar porque a vosotros, los padres, no os hace caso, pero puede que escuche al pediatra. En segundo lugar, porque el sueño es muy importante, más de los que os imagináis.
Articulo actualizado abril 2022
El adolescente que no ve nunca la hora de irse a la cama, o que retrasa la hora de dormir «enchufado» a su móvil, es ya algo muy habitual. Tanto, que es aceptado por muchos padres como algo normal. «Es lo que toca ahora… Ya se le pasará. Ya madurará».
Pero lo cierto es que el adolescente acaba acumulando un déficit crónico de sueño que tiene consecuencias. La falta de sueño puede producir problemas psicológicos, emocionales y menor rendimiento académico. En una edad ya de por sí bastante agitada psico-emocionalmente.