Desayunos y meriendas suelen concentrar los alimentos nada o poco saludables que ingieren nuestros niños.
Además, por una serie de ideas erróneas al respecto, por costumbre, o por cierta pereza, es algo que cuesta cambiar.
Lo veo con frecuencia en la consulta: al preguntar por lo que come el niño, casi siempre la comida y la cena son bastante adecuadas, pero lo que comen en el desayuno/almuerzo o en la merienda suele fallar, y mucho.
Si tienes poco tiempo para leer, y quieres saber qué es lo recomendable para el desayuno y la merienda de tu hijo, ve directamente al punto 3.
Puntos clave:
El desayuno saludable no es leche, más cereales o galletas.
Si va a desayunar cualquier cosa poco saludable, más vale que no desayune.