«¿Puedo seguir dando pecho si empiezo a trabajar?, ¿cómo lo hago?…» Recomendaciones para seguir con el pecho a pesar de las pocas facilidades que da la legislación actual y de cierta incomprensión social.
Los puntos clave para compatibilizar lactancia materna y trabajo:
- Que la madre quiera (y pueda).
- Adaptar progresivamente las tomas a la nueva situación.
- Mantener la estimulación del pecho.
Uno: QUE LA MADRE QUIERA (y PUEDA).
Esta es una decisión muy personal.
La AEP (Asociación Española de Pediatría) y la OMS recomiendan lactancia materna exclusiva 6 meses, mantenerla hasta los 2 años (junto con alimentación complementaria), y puede extenderse todo lo que se quiera. Estas recomendaciones están muy bien, pero no todas las madres quieren o pueden, y aquí hay tantas posibilidades como familias. En cualquier caso, una cosa son las recomendaciones, otra el deseo de la madre y otra las circunstancias; y como muy bien explica la pediatra Amalia Arce «la OMS no vive en tu casa».
Además de la poca promoción y protección oficial que hay en España (16 semanas por maternidad, y la hora por lactancia, son claramente insuficientes), se choca todavía mucho con cierta «incomprensión social». Por suerte, y gracias al esfuerzo de asociaciones, madres organizadas y profesionales, cada vez es más visible el tema de la lactancia materna, y va gozando de mayor aceptación social (cuando debería ser lo más normal del mundo). Pero aún queda mucho por hacer.
En cualquier caso, para muchas madres puede suponer un esfuerzo considerable mantener el pecho y trabajar, que no siempre es fácil. Insisto es una decisión muy personal, y debe ser respetada y apoyada, tanto si decide seguir con el pecho, como si quiere ir dejándolo.
Dos: ADAPTAR PROGRESIVAMENTE LAS TOMAS A LA NUEVA SITUACIÓN
Puede crear mucha ansiedad en la madre irse a trabajar, y no saber cómo se va a alimentar su bebé cuando ella no está. Así que, es mejor tener un plan de cómo se va a organizar la madre y comenzar a ponerlo en marcha unos días antes de incorporarse al trabajo.
Se necesita un plan personalizado. Las circunstancias laborales y personales de cada madre pueden ser muy diferentes: qué horas no va estar disponible, si es un horario fijo o es cambiante, si puede extraerse la leche en el trabajo, si le pueden traer el bebé al trabajo,… Pero en general, tenemos dos posibilidades: la madre que va faltar pocas horas, o la madre que va a estar ausente muchas horas.
En los casos que la madre va a estar ausente solo unas pocas horas va a ser más fácil: se salta una o dos tomas y ya está. Esas tomas se pueden hacer de leche materna extraída, si es posible, o si no, se le ofrece una leche adaptada. Los pechos de la madre suelen adaptarse fácilmente a esa situación y producir algo menos de leche en esas horas, y luego más cantidad en las horas en que mama el bebé. Algunos bebés rechazan la toma si no está la madre, aunque sea de leche materna. En ese caso suelen compensar mamando más cuándo está la madre.
Esas tomas en que no está la madre se pueden ofrecer con cuchara o con un vaso o con biberón. A cada bebé puede irle mejor una cosa que otra.
Otra opción, si el bebé ya tiene más de 4 meses, es adelantar el inicio de la alimentación complementaria. Se puede introducir la alimentación complementaria entre los 4 y 6 meses, por lo que no es problema comenzar con alguna toma a los 4 meses.
Si la madre va a faltar muchas horas puede ser más complejo. En este caso, se deben ir sustituyendo tomas de pecho por otras de leche o papilla (según la edad del bebé) poco a poco. Cada varios días se sustituye una toma de pecho, para dar tiempo a que la producción de leche y el bebé se adapten a un cierto horario de tomas. En estos casos es más importante mantener la estimulación del pecho como se explica a continuación.
Tres: MANTENER LA ESTIMULACIÓN DEL PECHO
La succión del bebé y el vaciamiento del pecho son los estímulos más importantes para la producción de leche. Así que, mantener la producción de leche va a ser importante si la madre va a estar ausente muchas horas.
Para esto podemos recurrir a:
- Que el bebé siga tomando directamente del pecho. Es la solución ideal. Si el trabajo de la madre lo permite, que alguien le lleve el bebé para que mame a ciertas horas. En algunos casos es posible que pueda tener al bebé con ella. A partir de los 2-3 meses un bebé mama en solo 3-4 minutos, no necesita mucho tiempo; pero sí que va a requerir otras atenciones, por lo que la madre necesitará ayuda.
- Sacaleches. Aunque no son igual de eficientes que la succión del bebé, sirven para mantener la producción de leche y para tener leche materna para las tomas en que la madre no está. Tendrá que llevarse la madre al trabajo también una nevera portátil, acumuladores de frío, y los recipientes para almacenar la leche.
Mantener esta situación en el tiempo puede no ser fácil y para muchas madres puede resultar muy complicado y muy cansado. Pero siempre se puede intentar. Y pensad, que si solo se consigue mantener una o dos tomas de pecho al día, merece la pena. Y si al final no funciona y se pierde la lactancia, no os culpéis, por suerte las madres tenéis muchas otras formas de mostrar el amor por vuestro hij@.
Muy importante en este proceso, como madre: infórmate de tus derechos, asesórate bien de cómo dar este paso, y tomes la decisión que tomes hazlo con el pleno convencimiento de que haces lo mejor para tu hijo y para tu relación con él. Lo importante es que sigas disfrutando de la crianza de tu hij@.
Más información útil para las madres:
Consejos útiles sobre lactancia materna y trabajo de la Asociación Alba Lactancia Materna.
Información de la Liga de la leche: legislación sobre derechos laborables de las madres trabajadoras.