En realidad, la revisión de la vista se hace desde la primera exploración del recién nacido, y luego casi en cada revisión de salud. ¿Cómo se hace?, ¿qué podéis observar los padres?
En el recién nacido y en el bebé de pocos meses:
En el recién nacido se valora la vista y los ojos en general, con la respuesta a la luz (contrae la pupila y cierra los párpados al ponerle una luz), la transparencia de la córnea, la forma y simetría de los ojos, la apertura de los párpados, etc.
A partir del mes o mes y medio el bebé ya puede fijar un poco la vista en un punto luminoso si entra en su campo de visión, pero a esta edad aún ven bastante mal.
Hacia los 2 meses muchos bebés sonríen al ver una cara, es la sonrisa social. Si la hace es porque ve la cara.
A partir de los 3 meses, ya se puede valorar la capacidad de seguir un objeto (bien iluminado y que esté bastante cerca), y también puede seguir una cara. Para valorar adecuadamente esto se debe utilizar objetos que no hagan ningún sonido (si no los puede seguir por el oído) y sin hablarle.
En los primeros meses y hasta los 6-8 meses, es normal que aparezca un estrabismo no fijo (que se le desvíe un ojo cuándo intenta fijar la vista).
¿Qué podéis observar los padres en el niño menor de un año para saber si ve?
- Si a partir de los 3-4 meses os sigue con la mirada, sigue juguetes u objetos iluminados,…
- Entre los 3-5 meses se mira la mano.
- Hacia los 10 meses es capaz de ver y coger objetos pequeños (ya usan la pinza pulgar-índice).
- Si a partir de los 8 meses NO tiene estrabismo.
Entre el año y los 2 años de edad:
A esta edad el signo más importante a valorar es el estrabismo. Si se le desvía un ojo puede ser, porque no utiliza ese ojo porque no ve bien con él (ambliopía), o se puede deber a un defecto en los músculos que mueven el ojo, con lo que la visión tampoco será buena. En cualquier caso, el estrabismo a esta edad suele asociarse a un defecto de visión importante.
Si el niño colabora lo suficiente ya se puede valorar bien si hay o no estrabismo con una prueba, que es ponerle una luz a unos 35 cm y ver el reflejo de la misma en las pupilas y ver si el reflejo está centrado y es simétrico (prueba de Hirschberg). También se suele hacer otra prueba que es el «cover test» para descubrir un estrabismo oculto. Si hay alguna alteración en estas pruebas se remite el niño a un oftalmólogo pediátrico para una evaluación más completa.
A esta edad puede que el niño colabore algo, o nada, y haya que hacerle la exploración más de una vez.
¿Qué podéis observar los padres entre el año y los 2 años?
En el día a día con vuestros hijos los padres podéis ver muchos detalles que son muy útiles para valorar la visión de vuestro hij@:
- Cómo se desenvuelve vuestro hijo, como juega, cómo manipula los juguetes, cómo ve y coge objetos pequeños, cómo anda y evita obstáculos, cómo sube escaleras,…
- Si es capaz de reconocer a personas u objetos a distancia.
También podéis observar algunos signos que pueden indicar algún problema de visión:
- Estrabismo.
- El niño se frota los ojos con frecuencia o los tiene muy rojos siempre.
- Tiene una gran sensibilidad a la luz, le molesta mucho el sol o la luz intensa.
A partir de los 3-4 años de edad:
Si el niño ya es lo suficientemente colaborador se puede hacer una primera valoración directa de agudeza visual, con un panel de figuras que él tiene que decir cómo las ve. A esta edad los niños se desconcentran y se cansan con facilidad, así que hay que repetir la prueba más de una vez y en diferentes días para que sea valorable.
Como en la etapa anterior, los padres también podéis observar detalles que indican como ve vuestro hij@: cómo juega, cómo mira y reconoce los dibujos en un cuento, si ve lo que le señaláis por la calle, cómo reconoce a las personas a cierta distancia, etc.
Muchas veces es en el colegio donde detectan por primera vez si hay algún problema de visión.
Y a partir de los 5 años es cuándo se puede valorar la visión de forma directa, identificando letras en un panel estandarizado (optotipo), que es una forma más exacta de valorar la agudeza visual.
¿Qué niños tienen más riesgo de tener problemas de la vista?
Estos niños requieren un seguimiento temprano por oftalmólogo pediátrico:
- Recién nacidos prematuros (menos de 35 semanas de gestación).
- Recién nacidos de muy bajo peso al nacimiento.
- Terapia con oxígeno en etapa de recién nacido.
- Infecciones intraútero durante el embarazo.
- Familiar de primer grado con importante problema visual potencialmente hereditario (cataratas, glaucoma, retinoblastoma, defecto de refracción grave,…)
- Niños con enfermedades genéticas, metabólicas, o malformaciones importantes.
Referencias y más información: