Desde que comencé a trabajar de pediatra me di cuenta que muchas consultas acababan derivando en temas educativos: ¿Qué hacemos con las rabietas?, ¿por qué no hace caso de lo que le digo?, es imposible quitarle el chupete, en el cole se porta bien pero en casa es “imposible”, …
Pero también me llamó la atención la cantidad de padres y madres que no tenían claro como había que educar a sus hijos, ni tan siquiera que había que educarlos.
Así que pronto tuve que empezar a estudiar psicología infantil y psicopedagogía (temas que no te enseñan en absoluto en la especialidad), y luego, mi experiencia como padre, la experiencia de mis familiares y amigos, ESCUCHAR mucho en la consulta y MUCHO SENTIDO COMUN, fueron conformando los consejos que doy a los padres en la consulta.
En resumen, lo que YO OPINO EN RELACIÓN A LA EDUCACIÓN:
- Cada padre y madre educan a sus hijos como quieren y/o como pueden.
- Que cualquier norma o principio educativo es, y debe ser, una elección de los padres.
- Que para que funcione tiene que salir de ellos de una forma natural. No se puede seguir el guion de ningún libro ni teoría psicológica. Los niños interpretan mucho el lenguaje no verbal (los gestos, las expresiones, las acciones,…) más allá de lo que dicen los padres. Así que si intentas decirle o inculcarle algo a tu hijo que no tienes como natural y de lo que no estás convencido no calará en él y no conseguirás trasmitirle ningún mensaje.
Por otro lado, no hay estudios científicos contrastados que demuestren que un método educativo es “mejor” que otros (dentro de ciertos límites, claro está). - Que cualquier planteamiento educativo es mejor que ninguno. Los niños necesitan referencias.
- Que cada niño es diferente. Es habitual ver tres hermanos criados igual, en la misma casa por los mismos padres y que diferentes son. Pues claro que sí, cada uno tiene su carácter y su personalidad. Eso no lo cambia la educación. La educación es otra cosa.
- El sentido común aplicado a cada niño y situación es lo que debe prevalecer a la hora de tomar decisiones educativas.
- El porqué de la educación es proporcionar a tus hijos las herramientas emocionales y de conducta para que sean felices. Y para ello hay que basarse en dos parámetros ineludibles:
- AMOR. Para mí es muy obvio, sin querer a tu hijo no le puedes trasmitir nada convincente.
- Enseñarle QUE SE PUEDE Y QUE NO SE PUEDE HACER. El mundo tiene límites físicos y el convivir tiene límites de conducta. A un niño se le deben enseñar esos límites (normas si se prefiere) para que sobreviva físicamente y para que su relación con los demás, empezando por la propia familia, sea de empatía y respeto.
Por ejemplo, tu hijo de 2 añitos está en la ventana y ve volar un pájaro y quiere imitarlo, no le vas a dejar que descubra por sí mismo que no puede volar. Como tampoco vas a permitir que se dedique a morder a toda persona que llega a casa…
- No siempre es fácil y requiere un esfuerzo, como también perseverancia y coherencia. Nada más fácil para unos padres cansados que dejar que el niño haga lo que le dé la gana. Pero eso no es educar, y desde luego esos niños no son más felices.
- Por el contrario, NO intentar ser padres perfectos. Se cometerán errores, y bastantes, tanto por hacer como por dejar de hacer,… pero los niños tienen también su sentido común y esos errores quedan diluidos si en general la educación se hace con amor y cierta consistencia.
- Disfrutad de vuestros hijos. Pasa muy rápido.