Esta es una etapa que requiere bastante atención y dedicación por parte de los padres.
El niño ya se mueve más, pasa mucho tiempo activo, despierto, queriéndolo ver y tocar todo; y cuándo empieza a dar esos pasitos cogido de las manos parece incansable (no así la espalda del papa…).
Pero ésta es una etapa muy «dulce» en la relación con vuestro hijo.
La clave de la estimulación a esta edad:
PASAD TIEMPO CON VUESTRO HIJO. Habladle, nombrad cosas e imágenes. Leedle. Y estimuladle a que demuestre sus habilidades adquiridas,… a dar pasitos cogido de las manos, a que manipule objetos, juguetes,… Demostradle vuestro cariño, y acompañarle con empatía cuándo muestre sus emociones, sea risas o sea enfado.
Alrededor del año se produce dos hechos importantes en el desarrollo psicomotor:
- Uno: el deseo cada vez mayor del niño de probar sus habilidades adquiridas. Si ha aprendido a estar de pie, querrá estar de pie todo el rato; si ya da algunos pasos cogido de las manos, querrá andar a toda hora,…
- Dos: se empieza a desarrollar a toda velocidad el lenguaje de recepción. Entiende ya algunas palabras y expresiones. Cuándo le llamas por su nombre, cuando le decís «mira dónde está el papá»,… Y también empieza a entender el «no» (aunque no haga caso…).
Desarrollo emocional y desarrollo intelectual (cognitivo):
Los padres queréis lo mejor para vuestro hijo, que su desarrollo sea completo, y que sea un niño feliz (y os haga felices a vosotros). Clave:
Para que un niño sea feliz hay que estimular tanto el desarrollo cognitivo como el desarrollo emocional.
Durante los 2 primeros años, el desarrollo cognitivo (de la inteligencia, en el más amplio sentido de la palabra) del niño lo produce el estímulo que su cerebro recibe de lo que captan sus sentidos (lo que ve, lo que oye) y de lo que aprende explorando el entorno y manipulando cosas. Es la fase que se ha llamado de la «inteligencia sensoriomotora».
El desarrollo emocional del niño comienza desde antes incluso de nacer, pero alrededor del año va a ir ganando en importancia. El niño percibe mejor las emociones que le transmiten los padres, y se va reforzando el vínculo, la confianza y el apego con ellos. Es lo que se llama «inteligencia emocional».
Estimulación intelectual y emocional:
El desarrollo cognitivo y de lenguaje van muy unidos. El lenguaje de recepción está desarrollándose a toda velocidad ahora, ya empieza a entender lenguaje verbal. Entiende su nombre. Muestra interés cuando le señalas algo y dices el nombre.
Algunos empiezan a tener también lenguaje de expresión por imitación. Y pueden empezar a decir las primeras palabras con significado, que suelen ser papa, mama, agua,…
Si le hemos enseñado a decir adiós con la mano, lo hará cuando le pidamos que se despida de alguien,
Estimulación del lenguaje a esta edad: decir sílabas y ver si las imita. Enseñadle un cuento con animales, decir su nombre y hacer un sonido que imite el del animal (perro, guau,…; pato, cuac,…). Empezad a leerle cuentos.
La lectura es una de las mejores actividades que podéis hacer con vuestro hijo: estimula el lenguaje, la comprensión del entorno, refuerza el vínculo afectivo y emocional con vuestro hijo, y es muy divertido para el niño y para los padres.
El desarrollo motor a esta edad está en dos etapas diferentes. De cintura para abajo está en una fase de desarrollo motor grosero, está empezando a utilizar las piernas. Se va poner de pie, al principio con ayuda, pero pronto lo sabrá hacer él solo. Puede empezar a dar algunos pasitos cogido de una o de las dos manos. Pero la parte superior del cuerpo y sobre todo las manos están en una fase de desarrollo motor fino y de coordinación.
Estimulación motora: objetos y un recipiente, y a meterlos y sacarlos,… para ellos de lo más divertido. Juego de «construcción» simple de cubos de colores, o anillos para ensartar,… Puede ser capaz de amontonar 2 – 3 cubos. Estos juegos de meter y sacar cosas y de «construir» le van a gustar durante mucho tiempo (cada vez con mayor complejidad). Cogedlo de las manos para que se ponga de pie, para que de pasitos,…
Alrededor de los 12-15 meses se produce también otro avance importante de su desarrollo intelectual: empiezan a descubrir la funcionalidad de los objetos. Si ve un teléfono se lo pondrá en la oreja,… si coge una llave la intentará meter en la cerradura,…
Siempre de forma segura, pero dejadle que explore, que coja cosas, que las manipule.
Desde el punto de vista social, el niño tiene ahora un fuerte apego por los padres, puede recelar ante extraños. Estimulad el contacto con otras personas, pero sin forzarlo, desde la seguridad de vuestro abrazo o vuestro contacto, decidle el nombre de la persona,… Enseñadle a que diga hola y adiós, cuándo lo aprenda le gustara mostrar esta nueva «habilidad». También favoreced el contacto con otros niños; los niños suelen «conectar» muy bien con otros niños, aunque a esta edad aún no hacen juego interactivo entre ellos. Llevadlo al parque.
Todo ello supone dedicarle a vuestro hijo un tiempo muy valioso, tanto para él como para vosotros.
Todo el tiempo que dediquéis a vuestro hijo, y el cariño y amor como lo hagáis, estimulará algo muy importante: su desarrollo emocional y afectivo,- su inteligencia emocional.
Está es una etapa muy «dulce» en la relación de los padres con el hijo, el niño es ahora un ser muy gracioso, con sus recién aprendidas habilidades y sus «torpezas», más comunicativo, y en la que se refuerza mucho el apego con los padres, … no dejéis de disfrutarla a tope !
Después vendrá una etapa un poco más compleja: su primera «adolescencia».
*Importante: la maduración de los diferentes aspectos del desarrollo psicomotor (lenguaje, habilidad motora, etc.) puede ser muy variable de unos niños a otros. Lo normal es muy amplio, y hay que tener en cuenta cada niño «cómo es» y sobre todo, su evolución. En cualquier caso, si vuestro hijo hace o no hace algo que no os parece normal debéis consultar al pediatra.
*Si tenéis niños más pequeños de esta edad y queréis saber sobre su desarrollo y estimulación podéis ver los artículos previos: «Estimulación del bebé en los primeros meses» y «Estimulación de los 5 a los 10 meses».
Fuente de información destacada:
Developmental and Behavioral Pediatrics de la American Academy of Pediatrics (2011)
Lectura recomendable: «El cerebro del niño explicado a los padres» (Dr. Álvaro Bilbao, 2015).